-Tengo más miedo de hacer daño que de que me lo hagan. Prefiero enamorarme y sufrir a que alguien se enamore de mi y sufra por ello.
Clic, como una llave esa y otras lindezas se introducen en una cerradura que ya estaba reventada hace tiempo y cualquiera diría que no funciona.
-No deberías amar así, no es sano, no deberías querer entregar tu vida.
-Yo veo la luz y la fortaleza que hay en ti. Y si decides hacer algo, cualquier cosa, compártela conmigo por favor.
No me preguntes que resortes hacen que, como sé que lo dice con sinceridad. No me defiendo a mi mismo, no me importa demasiado si vivo o si muero. Y es una ventaja, no suele convenir meterse con quien no tiene nada que perder, se saca mucha valentía de no tener nada que temer. Pero por ella...
Se ha colado dentro de mi y me da miedo perderla. En ese congelado pantano que hay dentro de mi hay un fuego y cada vez que la oigo se me ilumina el rostro, veo la luz entre la maleza, la roña se aparta.
Mi alma se ha ligado a la suya y ahora sé lo que es extirparte un trozo, fue ella la que me dijo que los corazones más hermosos siempre tienen heridas y yo el que se lo discutí. Y ahora puede cambiarme, ya lo ha hecho, incluso a pesar de mis cuentos en los que suelto mis joyitas, las moscas se vuelven más invisibles si pienso en ella y sigo sintiendo su luz. Ah... que no sea destruida, porque el mundo entero perecerá. Cuando el espíritu de un hombre es doblegado al punto de querer morir, no mata a nadie. Es como matarlo. Pero si se mata solo a mi corazóncito, que lo tiene ella, entonces perderé los restos de humanidad y ni los libros, ni las películas, ni los mejores terroristas del mundo, podrán compararse a mi dedicando mi vida al esfuerzo de destruir. Pero no debo pensar en ello.
Da igual lo que ella decida, habiendome mostrado lo que es. No me importa mientras sea buena y honesta consigo misma, jamás he visto sentimientos así. Tan sabia y tan ordenada y al mismo tiempo tan simple. Mirar su mente es mirar una figura casi matemática, mientras que la mía es tan... laberíntica. Tan diferentes y a la vez tan iguales en el núcleo. Ha hecho moverse partes de mi que creía perdidas hace tiempo, aun no estoy como nuevo, pero gracias. Gracias porque vuelvo a confiar en que existen seres humanos decentes. Gracias porque me has hecho escribir un cuento ñoño con mi mente lesionada. Y mi agradecimiento, no será en palabras.
Y a los demás salvo pocas excepciones, que les ... está bien en tu cuento no mi solecito.