De la introversión han salido los mejores músicos, los mejores poetas, artistas, médicos, científicos, pintores, escultores, filósofos, sociólogos, las joyas a la raza humana. Prefieren el mundo platónico de las ideas reflejarlas a la materia, o bien, luchar por curar enfermedades y ser un buen arma a la sociedad con su mejora. Ve la vida objetiva y como en la realidad ha sido indefenso, su fortaleza estriba en el esfuerzo de ser alguien más importante que los demás, que la muchedumbre y que el vulgo. Un porcentaje de los introvertidos, vuelcan su mentalidad hacia el pesimismo, viendo que éste mundo no es para sí, y que está rodeado de lamentaciones, que el mal y la ignorancia predominan éste mundo y que las masas alaban a la más radical nefastidad. Con la edad, van perdiendo el sentido de existir, y prefieren la Nada, como un sumergirse en las tibias aguas del Leteo para no volver jamás. Algunos otros sólo se saben diferentes pero no llegan a tal extremo, éstos se casan, tienen hijos, y como una maquinaria mas, creen que lo que los pudo haber hecho felices han sido sus logros externos, pero hay un estado de vaciedad que no es transitoria, se esfuman en el futbol, en los estadios, y algunos otros en unas cuantas cervezas. Hay otro cúmulo de introvertidos que buscan encajar con los suyos, los de su calaña, se buscan amigos entre sí, y salen un rato a platicar, algunos a tertulias.
Otros, se refugian en tribus urbanas, en libros, los ratones de biblioteca.
Y hay quienes aún introvertidos, tienen mucha rabia dentro de sí, éstos si fueron maltratados o violados de niños, es muy probable que se conviertan en asesinos seriales.
El extrovertido es quien disfruta.
Muchos extrovertidos son buenas personas pero, los ha parido el tiempo y en el mismo tiempo se han perdido. Cronos, dios del tiempo, que devora a sus hijos, los ha ingerido, su vida ha sido más intensa, pero esa ha sido la fugaz luz estrepitante que destella en la gente normal. No toca los temas existencialistas porque perderían la razón, huyen de algo que es espantoso, y precisamente ese espanto es ver el vacío, aquél vacio tan hondo que sienten en un cosmos en completa soledad... su propio cosmos. Quitarle a un extrovertido la mitad de sus amigos, la mitad de su familia y la mitad de sus pertenencias, y sentirán un frío que los inmutaría, sus risas burlonas se convertirán en una cara grotesca de espanto, pues comenzarían a analizar.
Muchos de éstos que los ha movido la misma vida, se han convertido en alcohólicos empedernidos, en pervertidos sexuales, lo más rápido que hará es idear la próxima fiesta del pariente cercano, evadirse a sí mismos, tal vez a ir al parque a buscar una joven atractiva o bien, prender el televisor.
El mundo dual mexhica, el mundo dual de los maniqueístas, sol y luna; aceite y agua. La humanidad se ha manifestado entera en extrovertidos e introvertidos. Unos son los que crean y los otros usan lo creado. El extrovertido es visto desde los ojos de un Coloso cerebral como un ignorante feliz, alguien que vive en su delicioso Jardín del Edén y que aún no ha despertado, demasiada " luz negra" le dejaría ciego, debe ser poco a poco.
Introvertido o extrovertido sufren. Gozan pero en lo que les gusta.
Ambos son desdichados, unos por saberlo, y los otros por no afrontarlo