Soy realista y se que tener miedos que te hacen ser inseguro durante tu vida, te obliga a llevar un tipo de vida adecuada a tu forma de ser, intentado de alguna forma mejorar y a la vez buscar un equilibrio saludable en lo que respecta a ser feliz.
Lamentablemente, si tienes que luchar contra tus miedos personales cada día, la felicidad no aparece. Parte del tiempo lo gastas enfrentandote a esos miedos y la otra parte en recuperarte en la manera que cada uno halla encontrado: juegos, libros, deporte, etc. Vostros sabreis cuales os sirven. En todo caso, supongamos que somos afortunados y hemos conseguido realizar metas que ni siquiera te plantearas un tiempo atras, metas que para una persona normal serian ridículas pero para alguien que le cuesta demasiado alcanzarlas sería un gran logro. Y como no, cuando se consigue un fin tiene que haber una recompensa. (La mia es no hacer nada
)
Así que llegamos a un punto en que, de algún modo, dentro nuestras limitaciones, tenemos trabajo, podemos hablar con alguna persona y salimos de casa para hacer ocio de alguna manera: cine, tomar algo en un bar e incluso ir bailar a un local con música de vez en cuando..
Y ahí me situo yo, por primera vez en la vida, se podría decir que llevo una vida aparentemente normal.. sin preocuparme mucho por mis problemas despues de tantos años. Sigo aislado por la fs, pero al menos tengo un pie puesto en lo que se considera lo social.. Maldito pie.
Ahora estoy obligado a validarme constantemente ante los demás por mis logros, mis aptitudes y mis habilidades. Y lo que me resulta más estraño es que si no estas a la altura cada día te intentan expulsar de lo que se considera social, que aún no lo tengo claro que es porque para cada persona el concepto de ser sociable es muy distinto. Cada persona tiene su forma de entender las cosas y si no eres capaz entrar en su mundo, te ganas un enemigo en cualquier momento. Es como una guerra sin cuartel que va eliminado al más debil o al que falla.
Así que despues de ser infeliz estos años por estar obligado a enfretarme a mis temores, ahora soy infeliz porque veo que ellos tampoco no estan bien de la cabeza.