Este fragmento que voy a copiar habla sobre nuestras sombras, aquellas partes que no nos gustan de nosotros mismos. Es de un libro que se lo recomiendo a todo el mundo, porque es muy didáctico y viene todo muy bien explicado. Se llama Inteligencia emocional para jóvenes y su autor es Antonio Galindo. Creo que puede aplicarse al rasgo de la timidez cuando lo vemos como algo malo que no debemos mostrar.
"¿Y cómo vamos a dejar de ser insolidarios?, eso sería ser egoístas, me dijo una vez una persona que empezaba a reconocer este rasgo en su sombra. Como ejercicio estaría muy bien que lo practicaras, le dije. Y continué: mira cuánto dependes de ser solidario que no puedes ni un momento dejar de serlo, lo cual te esclaviza tanto como no serlo. El problema no está en ser solidario sino en creerte a toda costa que has de serlo. (porque te dijeron que era malo lo contrario). ¿que tal si lo eres cuando quieres? ¿por qué te has de identificar con el título oficial de solidario en todas y cada una de las ocasiones de tu vida?....Eso es dependencia. La respuesta es muy sencilla: porque si no lo hicieras, te sentirías culpable-inconscientemente- y ello no correspondería con la imagen que nos estás vendiendo de ti mismo."
"No es más emocionalmente inteligente buscar ser mejor que peor, o llegar a conseguir estar más pendiente de los demás que ser egoísta; no eres mejor persona siendo "mas bueno que malo". Lo que te hace emocionalmente inteligente es ser tan conscientemente bueno como conscientemente malo, que te liberes del juicio, que integres tu luz y tu sombra dentro de ti; que no quieras ser bueno para agradar a los demás, que no busques los resultados inmediatos o el éxito instántaneo para convertirte YA en alguien excelente. No, no busques la excelencia ni la no excelencia, no necesitas tenerla, eres lo que eres. Punto. (...). Para ser autónomo abre los ojos sobre tus monstruosas partes y tus partes bellas. No elijas solo lo bonito, elige la totalidad (lo feo y lo bonito)."
"Para entender la sombra hace falta reconciliarse con los conceptos y las formas que, aunque parezcan opuestos, se afectan mutuamente: solidaridad/insolidaridad; bondad/maldad; autoritarismo/sumisión; no hay un lado bueno y otro malo en ninguno de estos pares, sino que ambos se necesitan para existir: no puedes ser íntegro en tu solidaridad si no has reconocido lo insolidario que eres; como no existe ningún bueno que no sepa que es la maldad, es irreal...El ego cree que sólo identificándonos con un lado de ambos (normalmente el mal llamado lado positivo) llegaremos a ser alguien y nos reconocerán por ello (...)."
"Hay personas que dependen de ser amables, de sonreir, de ser tímidas, de ser divertidas, de ser simpáticas...y piensan que en eso consiste ser una persona educada (o incluso emocionalmente inteligente). O se creen que han de ser así para ser personas. Pero eso no puede nunca funcionar porque sólo viven un lado de la realidad. No fuerces la máquina: no te fuerces a ser simpático porque la simpatía te llegará de hacer consciente lo antipático que te muestras o eres; y la amabilidad, si no te sale, nada; la amabilidad te llegará de reconocer lo desagradable que puedes llegar a ser; a ser generoso aprenderás de verdad cuando te hayas permitido ser egoísta, nunca antes. Todo lo demás pienso que te hace dependiente del aplauso inconsciente que esperas recibir por hacer bien las cosas, lo que los niños esperan como títeres en las guarderías."
"La sombra no se destroza, no se borra, no se cambia, la sombra se integra...Siempre va a estar ahí, pero la gran diferencia entre una persona emocionalmente dependiente y una emocionalmente autónoma es que, la primera tiene una sombra inconsciente (no vista ni reconocida) y la segunda tiene sombra-porque no se trata de no tenerla-pero la reconoce, la ha hecho consciente-actúa como tal-y ya no se deja torear por ella (...)."