A mi me sirvió la terapia cognitiva conductual.
A mi me pasaba que me ponía a vomitar como la niña del exorcista solo con pensar que tenía que pisar el pasillo de una universidad, aunque no fuera la mia. :P Me ponía muy nerviosa. Mi forma de superarlo fue una combinación de cosas:
-Lo más importante para mi fue practicar la respiración diafragmática y reforzar un ancla con esa sensación de paz. Todos los días me tumbaba un rato a respirar hondo, y cuando estaba relajada y con los pulmones bien llenos de aire, juntaba los dedos índice y pulgar y me imaginaba que estaba en un bosque, dentro de una especie de esfera de cristal en la que podía entrar y salir con mi mente. Cuando "salía" imaginaba que me iba alejando, como si fuera una nave saliendo al espacio, y pensaba una palabra inventada, el nombre de ese sitio, que era algo así como una llave.
Lo del "ancla" consiste en asociar una palabra o un movimiento a un sentimiento, del mismo modo en que el perro de Pavlov asociaba el ruido de una campana a la comida. Si lo haces bien, en situaciones de ansiedad repetir el gesto te ayuda a ponerte en ese estado de mente relajado, a ser capaz de respirar hondo y controlar la ansiedad.
Yo aún la uso, cuando noto que estoy empezando a ponerme nerviosa junto el índice y el pulgar y pienso en esa palabra. Respiro profundamente y me imagino viajando hacia esa esfera, entrando en ella y llegando al bosque.
-Por otra parte tenía las preguntas típicas de la terapia:
Lo primero que tenía que pensar era en cuál era el origen real de ese miedo. ¿Qué te da miedo de ir a clase? ¿El rechazo? ¿Quedar en ridículo? Suele haber un miedo profundo escondido detrás de los objetos y las situaciones que te causan tensión. Es como con los fetiches, la clase representa algo, la fuente de los sentimientos no es la clase en si misma, del mismo modo en que un zapato no excita a nadie por ser un zapato, si no por lo que representa. Tienes que encontrar cuál es ese miedo profundo, y después tienes que trabajarlo:
Después de respirar hondo y relajarte yo contestaba estas preguntas:
-¿Es ese miedo cierto?
- ¿Qué haría en esa situación una persona que admire?
- ¿Qué aconsejaría a una persona que estuviera en mi lugar y me pidiera consejo?
-Si ese miedo se hiciera real ¿Qué pasaría? ¿Sería tan grave? ¿Podría superarlo? ¿Cómo podría actuar en esa situación para resolverlo?
Si lo haces bien, te va a permitir dos cosas: por una parte, vas a ver ese miedo con perspectiva, con cierta distancia, eso te va a ayudar a quitarle importancia. Por otra parte vas a encontrar soluciones, planes de acción, y saber que vas a poder reaccionar y solucionarlo te va a dar seguridad.
-Y por último, intenté exponerme de forma progresiva, durante el verano fui a una universidad que no era la mia. Iba a la biblioteca, recorría los pasillos o iba a visitar a algún amigo. Si la ansiedad es muy fuerte puedes continuar haciendo eso mismo en el lugar en el que vas a estudiar: Vas allí, controlas la ansiedad, y después te relajas. Si consigues asociar el lugar con el sentimiento de estar relajado darás un paso muy grande.
Y cuando empieces el curso, sigue con ello, las respiraciones profundas, la racionalización de tu miedo, y el tratar de asociar el lugar a esas sensaciones calmadas y positivas.
¡Verás como puedes hacerlo!
¡Suerte! ¡Y a sacar el tigre que llevas dentro!
Bonito nick, por cierto