Hola ilusos humanos
Mi nombre es fobia social, soy un ente parasitario, o sea que me adhiero a un huesped, llevo aqui mucho tiempo, aunque ahora es cuando mas se reconoce mi trabajo, especialmente de unos 20 años para aquí. Supongo que la situación actual de la humanidad, donde prima la imagen y las falsas apariencias, sobre otros menudencias, como el honor, la amistad y la confianza, me ayuda ser mas conocido y extendido.
Que os puedo contar sobre mi trabajo, pues que gozo especialmente en la gente timida, sensible y bueno, mas humana al fin y al cabo. Pero no es un trabajo que cualquiera pueda hacer, hay que saber como. Lo mejor es introducirse en la adolescencia, allí aprovecho que los jovenes humanos buscan su lugar en el mundo, para aprovecharme de sus desilusiones, y meterles en sus cabezas malas ideas para acabar con su voluntad... -"deberías haberlo hecho asi.." -"es que no das una.." -"eres un inutil..."
Despues de un tiempo de constante trabajo consigo mis premios. Hago que se cierre mas y mas en si mismo, que desconfie cada vez mas de todo el mundo. Los pobres ilusos piensan a veces de quitarme de sus vidas haciendo vanos intentos de ir alguna fiesta o juntarse con otros humanos, pero a la primera duda les hago dar marcha atrás.
Realmente si se hace un buen trabajo, el huesped puede servir para toda la vida, aunque desgraciadamente tengo muchos enemigos. Es algo que me irrita, pero supongo que debo explicaroslo tambien.
La cosa empieza a ir mal cuando mi huesped un buen día decide contarle a alguien que yo estoy con él. Maldita sea! Con eso no contaba, quien le habrá metido en la cabeza esas ideas! Y yo sin poder hacer nada! Y si la persona que lo escucha lo comprende, entonces la cosa se me pone muy, pero que muy jodida.
Despúes vienen las dudas, empiezan a buscar información, y yo venga que venga diciendole que no tiene cura, que no lo conseguirá, pero es como si mi fuerza de convicción, no tuviera el mismo efecto. Comienzan poco a poco a salir del caparazon, deja de escucharme o intenta callarme constantemente. Es algo agotador, es un lucha sin tregua.
Desgraciadamente no soy infalible. dos de mis peores enemigos, los malditos psicologos y los aun mas malditos farmacos. Seroxat, hiperico, prozac. Ahí comienza a ponerse la cosa muy negra.
Pero no ha acabado ahi la cosa. Si pensais que eso es todo. Hay un enemigo que solo nombrarlo me da escalofrios. No me atrevo casi ni a nombrar su nombre... Indiferencia. Nada peor es que mi huesped un buen día decida que la vida hay que disfrutarla, que son solo dos días, que hay cosas hermosas que vale la pena conocerlas. Y que piense que las criticas no valen para nada, aunque se oigan, porque al fin y al cabo, no van mejorar su vida, porque el problema de quien critica no es quien las recibe, sino quien las dice, porque tiene el odio dentro de si..
Ahi ya cojo mis maletas, mi huesped me da dado la espalda y prefiere disfrutar de vida. En fin, ¿no conocereis a alguien que quiera un compañero de viaje que le amargue la vida?