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Iniciado por Nenuhar
ESO ES UN "SER MALIGNO"
NISIQUIERA ME `PARECE PERSONA.......
Que lamentable que a veces se aproximen a nosotros estos sere interesados en sacar algo .......
mi respuesta era para ultimatum,dado lo escalofriante de su suceao,me ha dolido hasta leerlo,que insensibilidad¡¡¡
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Si no hubieras hecho la aclaración no hubiera sabido que me hablabas a mí. Y bueno, ¿qué crees? Ni te imaginas cómo o por qué conocí a esa bruja... Prepárate... Una, dos... Acudió a mí nada menos que para "ofrecerme ayuda" para los gatos del panteón, cuando yo andaba de lleno en eso, puesto que la bruja en cuestión también es amante de los gatos. Sin embargo, cuando se dio cuenta que yo "no era de su agrado" por tener la autoestima baja, también me echó en cara que no le cabía en la cabeza cómo era posible que alguien que se preocupara tanto por los demás seres (yo por los gatos) pudiera ser tan negativo, tan autodestructivo, tan pesimista; me dijo que eso no tenía sentido ni lógica.
Eso me hizo pensar que la señorita quería algo así como un político carismático, hipócrita y con una sonrisa postiza de oreja a oreja a cargo del cuidado de más de doscientos gatos, y que esa sonrisa falsa permaneciera en su carota aun cuando sufriera por ver morir gatos casi cada semana de las maneras más horribles que se pueda imaginar, aunque tuviera que luchar contra corriente, contra el mundo y encima contra sus propios miedos (fobia social y anexas) para defender a esos gatos y sus ideales. A mí lo que no me cupo en la cabeza es que creyera que mi labor altruista pudiera ser toda diversión considerando en qué consistía. Creo que no; sufrir por los demás y diversión no pueden ir de la mano.
Por eso la odio tanto, porque a lo largo de mi vida he tenido que lidiar con el humano antropocéntrico promedio, el que minimiza a los demás animales y siente que la Tierra es un regalo de su dios para el Homo sapiens, y sin embargo, ella que considera a los animales como sus iguales y sobre todo adora a los gatos, quería un héroe perfecto al frente de la empresa, y no se detuvo a pensar ni por un momento cómo era dedicarse a eso de verdad. Y de paso, como yo le había dicho que padecía de fobia social (si, cuando yo todavía era ingenuo y creía que cualquier gente podía creer y entender eso), en su reclamo también se burló de eso, diciendo que solamente ponía pretextos para no cambiar, y que la tomara a ella como ejemplo (¿ejemplo de qué?) porque había tenido que enfrentar muchos problemas pero los había sabido superar con esfuerzo y voluntad (¿y qué problemas, me hago la pregunta?). Por eso también la odio mucho más que a quienes mataron mi autoestima cuando era adolescente, porque ellos eran enemigos declarados desde el principio, y ella no fue más que una limosnera con garrote.
Conforme fui cayendo en esta maldita depresión que cargo, pero en una fase anterior (ahora, como sabes, estoy suicida), ella se convirtió en una alucinación visual y auditiva como no te imaginas. A cada rato se me aparecía y me empezaba a insultar, a reclamarme y a humillarme, y era tan fuerte eso que en varias ocasiones, en mi desesperación, terminaba gritándole al aire (a la alucinación) para que me dejara en paz. Por eso digo que mi problema de fobia social es lo de menos... Tengo peores.
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Iniciado por Batmandesganado
No amigo, lo q te pasa es q el deseo irrefrenable q aún sientes te hace odiarla profunda y obsesivamente. Te invito a escuchar esta canción del hilo de Música Étnica, del gran Bambino, conocedor de los inextricables líos q palpitan en el pesho:
http://www.fobiasocial.net/musica-et...-8/#post519826
Y recuerda q ella... no es tuya ni de tu propiedad... Tal vez algún "observador externo al foro" debería tomar nota de la fauna q abunda por aquí... jeje No me hagáis caso foreros, q si fuérais conscientes de la cantidad de ojos q hay sobre el foro, ojos atraídos por la larga lengua de un ido de la perola - saldríais corriendo.
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¿Perdón? ¿Que tengo un deseo irrefrenable por ella? ¿Que pienso que es mía o de mi propiedad? No, no, creo que no leíste bien lo que dije: ella no era ningún interés amoroso para mí; tan no lo era, que la vez que aprovechó para soltarme su veneno, fue cuando, considerándola mi única amiga en ese tiempo, una persona en quien poder confiar, le comenté que una veterinaria me gustaba mucho pero que estaba seguro que esa veterinaria nunca se fijaría en mí por ser yo tan poca cosa, y lo que a la doña no le pareció fue que yo me autodenigrara, y está bien, sé que no debería haberlo hecho, pero ella tampoco tenía por qué echarme en cara cosas de las que ella no entendía nada. Lo único que percibí en ella fue una gigantesca soberbia.