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Iniciado por Ursula U
Luego tambien influyen otras cosas mucho. Por ejemplo los lugares. Yo me cambié de casa y mejoré muchísimo cuando lo hice. Los sitios donde nos ha dado mucha ansiedad, están impregnados en nuestro subconsciente de todas esas sensaciones desagradables, y de forma inconsciente, al estár en esos mismos lugares, se repite una y otra vez. Aun ahora estando curada, cuando voy a mi casa antigua a alguna cosa noto resquicios de la fobia si me encuentro con algún vecino, cosa que no me pasa en donde vivo ahora.
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Eso mismo me ocurre ahora. Toda mi infancia y adolescencia hasta que cumplí los 18 viví en el departamento de mi abuela y tíos, con ellos y con mi mamá, soportando todo el tiempo sus pleitos y la manera como se desquitaban conmigo como si yo fuera cómplice de mi madre sólo por ser su hijo. A los 18 años por fin pudimos (mi madre y yo) salir de ahí para irnos a vivir lejos, y yo a toda costa evitaba volver a poner mis pies, o tan siquiera mis ojos, en ese lugar donde pasé mis primeros dieciocho años.
Sin embargo, por desgracia me vi forzado a regresar a vivir, si no al mismo departamento, al mismo edificio, y realmente es algo insoportable recordar todo aquello, en especial porque todavía hay remanentes palpables (rencillas) de lo que fue antes. Mi abuela falleció hace poco, pero entre mi mamá y mi tía todavía surgen ciertos conflictos que me causan el mismo dolor que los magnos pleitos de antes. Pero parece ser que por fin, en mi vejez de 28 años, estoy a punto de separarme. Pero con la numerosísima familia de gatos que tengo, me resulta un poco difícil extender las alas en toda su envergadura, pues debo ver por ellos también.