¿Cómo sigue tu situación?
Yo te compartiré una experiencia propia: hace tiempo trabajé en el una de las dependencia del sector salud, después de mi semana de capacitación empecé a "entrar en confianza" con mi grupo de trabajo aunque siempre me ha costado mucho socializar. Recuerdo que un compañero me hizo una observación que me pareció sumamente chistosa, y luego desagradable. Tratando de ser fie sus palabras, él dijo: "no te apartes, los que están solos es porque el diablo les habla".
No tengo ni bendita idea el porqué de su cometario; como te dije, me causó gracia y enojo.
Ahora bien, creo que mi consejo será similar a los que te han compartido con anterioridad: en ocaciones tenemos que ceder. No porque seamos débiles o porque los otr@s ganaron; queramos o no, nos guste o no, nos parezca o no vivimos en comunidad (independientemente de las defensas férreas a nuesta individualidad) por lo que ésta necesita "sacrificios" de nuestra parte. Yo sugiera disimulo y, si lo quieres llamar así, un poco de falsedad. Como dice el dicho: "si no puedes con el enemigo, unétele".
Saludos.