Verandris

No se cuando fue la última vez que participé en este foro. Creo que en torno al año 2008. Lo hice con otro nombre, el de Desahuciado. Es un apodo que creo que no me define del todo. Soy una persona integrada en mi sociedad, así que no utilizaré ya este nombre.

Integrado sí, pero con matices. Poseo una fobia social resultado, principalmente, de un rubor y una sudoración excesivas, que me impiden relacionarme con otros semejantes de igual a igual. Tengo un trabajo, una familia que me apoya y una casa en la que me siento protegido y a gusto. Ya no pido más a la vida.

Estuve desde el año 2004 dando la vara que quería tener pareja, que me lo merecía, que los demás tenían y yo no. ¿De qué me sirvió preocuparme? Ahora estoy igual que antes. Lo mejor es vivir la vida e ignorar los imponderables. ¿Quién vive bien hoy en día?

He vuelto porque sentía algo de nostalgia por los mensajes de solidaridad, el buen clima que se respiraba en la comunidad (no siempre) y, sí, también por las polémicas que se generaban de tanto en tanto. Te hacían sentir que formabas parte de algo, de una gran familia de fóbicos.

En fin, no quiero dar mucho más rollo. Sólo que espero encontrar a alguno de los antiguos y que los nuevos podéis contar conmigo para lo que queráis, menos para pedir dinero.

¡Un fuerte abrazo, hermanos foreros!

Rashkolnikov

Un placer leer este ameno y breve resumen. La tuya es una historia de superación en gran medida, pero como se intuye la fobia social es un "compañero" de viaje del que es prácticamente imposible deshacerse para siempre -con lo que daría por el gustazo de decirle "ahí te quedas" aderezado con todos los improperios que bien se merece-. Seguro que tu experiencia será provechosa para muchos de los que pueblan este foro -y el preforo, en el que nos encontramos-. Un saludo.

Verandris

Efectivamente, Rashkolnikov. La fobia social, y sus manifestaciones psicológicas y fisiológicas, son totalmente estables a lo largo del tiempo. Hoy por hoy no se ha conseguido una cura médica al problema. Puede haber parches. Para los que nos ruborizamos y sudamos en exceso hoy en día se están anunciando en la TV (lo que nunca) operaciones como la simpatectomía famosa, que a mi me da mucho canguelo y no me atrevo a iniciar por miedo a posibles efectos secundarios adversos.

Lo que sí está claro que podemos hacer es procurar que no importe. Yo estoy en ello y tengo un buen camino andado. Con ayuda de psicólogos, sus terapias y sus pastillazos, mi familia y mis amistades, he podido llegar a donde estoy ahora. Pero todavía me queda un largo camino por recorrer y por eso he vuelto a este foro, porque sigo siendo un FS, pero muy contento y muy feliz, a ratos.

Evito cada vez más la evitación. Sé que es una manera tonta de esconderse , que se pierden muchas experiencias así y que los amigos a veces no entienden por qué no me quiero relacionar en determinados ambientes o con determinados tipos de personas.

Existe una tipología de persona a la que trato de rehuir todavía hoy, quizá por palos que me llevé no hace tanto por andar con gente de esa especie. Son los "echados p'alante", los atrevidos, los "aguerridos", extrovertidos, de esos que si estás con tu novia (hipotético caso) en un bar se te echan encima haciéndose los amiguetes para engancharte a la susodicha, de esos que defienden sus ideas más o menos acertadas con aspavientos o movimientos bruscos de sus extremidades, agresivos e incluso violentos. No me gustan hoy ni me gustarán nunca. Por eso trato de poner pies en polvorosa, preferiblemente porque siempre suelo terminar escaldado.

También existe algo que me hace mucha gracia a día de hoy. De adolescente no pisaba un bar ni loco. A lo largo de los años, aquellos amigos y conocidos que antiguamente salían por las noches, han ido encontrando pareja, se han casado y han tenido hijos. Muchos ni siquiera viven aquí. Y lo curioso es que yo, que odiaba todo ese arreglarse para salir de marcha, las aglomeraciones en los bares, el humo (bueno, de eso ya no hay) y las peleas callejeras, me he ido amoldando y ahora soy de los que difícil es que un sábado no salga de juerga a mis treinta y muchos. Estoy recuperando el tiempo perdido. Algunos de mi familia ya me ven como libertino, un cabra loca o poco menos que un soltero playboy. ¡Ay si supieran la verdad! Por mí me quedaba en casa, para lo que me sirve...

En fin, corto el rollo que se me acaba el descanso y hay un país que levantar. Más historias en breve...

Extrasystole

Que bueno leerte...bienvenido otra vez, aunque para mi es la primera

Rashkolnikov

Aparte de la simpatectomía, aunque un poco más parche, tienes el botox, aunque se utiliza más que nada en la axila, pudiéndose aplicar también en las palmas de las manos pero con más efectos secundarios. Para el rubor quizás vaya bien el Sumial -propanolol-, que es barato y no precisa de prescripción, lo único que has de tener cuidado si eres asmático o padeces alguna afectación cardiovascular.
Eso que comentas de salir a esas alturas como un chaval también me ha pasado a mí. Aunque más joven que tú, lo cierto es que hasta los 18 no empecé a salir con cierta regularidad, habiendo evitado hasta ese momento quedar por las noches con amigos -algo de lo que me arrepiento bastante porque quizás hubiera amortiguado los síntomas ulteriores- a unas edades en que se empiezan a establecer círculos de amistad y cuando empiezas a coger ritmo con las chicas -en el sentido dialéctico-. Hay que tener cuidado con los "echaos palante", aunque a veces no son éstos la peor especie -de hecho conozco alguno así que quitando eso, es una persona cojonuda y te arregla algún que otro lío gracias en parte a esa actitud suya-. Tengo más miedo a los enteraos que saben de todo, hablan mucho sin saber y lían a la gente, eso sí, ganándosela -qué poco vale la mayoría de la gente a veces-.
Cuídate, y si puedes, levanta también el país. Saludos.

Verandris

Bueno, Rashkolnikov, el Botox vamos a dejarle para cuando haya que quitar arrugas y eso. Y visto como estoy ahora de joven, el día que empiece a realizar operaciones estéticas es que no paro. Hoy por hoy, no.

Sobre lo del Sumial y otros medicamentos contra el rubor y sudoración, lo que es descacharrante es que llevo yendo toda mi vida a un endocrino que creo es bastante bueno, debido a un trastorno hormonal que tengo (al cual le achaco todos esos problemas de sudoración) y nunca me ha dicho nada. Ni me ha mencionado ningún producto contra el rubor o sudoración. Quiero creer que no es por desconocimiento sino por falta de confianza en sus efectos o por la seguridad de que pudieran causar más mal que bien.

Acerca de lo de salir a ciertas edades, yo pienso que se puede deber a una manera de obligarnos a ser normales. Si los demás pueden, ¿por qué yo no? Lo que pasa que vamos un poquito más tarde que los demás.

Y sobre los "echados p'alante", me refería exclusivamente a aquellos que comparten todas o la mayor parte de características que he citado antes. Gente extrovertida y maja hay y sin ningún problema. Lo malo es cuando te pierden el respeto. En fin, pero yo ya estoy escarmentado.

¡Un saludo, y a seguir bien!

Rashkolnikov

xD dudo que tengas en mente someterte a cirugías estéticas. No valen la pena. En cuanto a salir, es cierto que vamos un poco más atrasados cronológicamente, pero habrá que aceptarlo, los otros ya disfrutaron de la salida en su momento mientras nosotros no lo pasábamos tan chachi en casa.

Creo intuir la interacción del propanolol por la que el endocrino no te recomienda un tratamiento sintomático con Sumial. Sólo he de decir que tú sabes bastante más de ello que cualquiera, en gran medida por ser quien lo sufre en carne propia, y quien te trata. Así pues no he intentado dar consejos ni recomendaciones, sólo he citado alguna alternativa que había leído por la opinión que sus efectos, tanto buenos como secundarios, te podrían producir.

Un saludo. Y a seguir saliendo, qué leñes.