Es mi primer mensaje aquí pero debéis saber que llevo ya muchos meses siguiéndoos, de manera que ya os conozco bien a muchos de vosotros.
He decidido que a partir de ahora me gustaría compartir mis inquietudes con vosotros, a la misma vez que intentar dar aliento a quien lo necesite, si es que se me ocurre alguna frase ingeniosa o convincente.
Soy un chico (bueno, qué demonios, un hombre ya) de 29 años (ya vamos "pa pureta") de Sevilla que intenta salir del atolladero mental en el que llevo sumido hará cosa ya de siete-ocho años, en los que al menos logré terminar mi carrera y ya tengo un trabajito de varios días a la semana, aunque bien es verdad que me queda mucha tarea para encarrilar mi vida y mi futuro y apartarla del reverso tenebroso.
No soy exactamente un fóbico social en su amplio sentido (no tengo problemas para hablar con desconocidos, hablar en público, etc.) pero sí que encajo perfectamente en el perfil del ya conocido por muchos de vosotros
love-shy, hecho por el cual jamás tuve relación con mujer alguna, a pesar de haberlo deseado durante mucho tiempo. Curiosamente cuando he llevado mejor esta carga ha sido en los últimos años, ya que desgraciadamente he descargado mis frustraciones en vicios un tanto destructivos (aunque sí efectivos puntualmente) pero de los que intento salir porque de lo contrario cuando me dé por tentarme las orejas no me las voy a encontrar (frase de mi difunto abuelo materno).
Precisamente en estos últimos años, que es cuando una persona debe ser más activa en la búsqueda de afianzarse en muchos aspectos (laborales, académicos, sociales, de pareja, etc.) es cuando más aislado he estado. Un aislamiento sin duda causado por las frustraciones, los miedos, el autoconvencimiento de:
"tú no podrás" y cosas así.
No quiero extenderme más por el momento, ya nos iremos conociendo mensaje a mensaje.
Un efusivo saludo a todos los miembros de este foro.
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