(No se me da muy bien presentarme, pero dado que es obligatorio, intentaré hacerlo lo mejor posible).
¡Hola foro!
Me llamo Manu, tengo 20 años y soy de Barcelona. Alguna que otra vez había llegado al foro buscando respuestas o testimonios sobre el tema de la ansiedad, pero hasta hoy no me he decidido a registrarme, y lo he hecho porque creo que compartir con otra gente el problema puede ayudar a superarlo, que es lo que necesito.
Empecé a sentir ansiedad hace unos dos años, de camino a la Universidad. Me agobié tanto y lo pasé tan mal, me obsesioné tanto con el tema, que a partir de entonces los viajes en autobús, tren y metro hasta llegar a clase se hicieron un suplicio, y los fines de semana sin tener que ir se volvieron una bendición. Lo que más me preocupaba (y me preocupa) de todo eran las ganas de vomitar, más que las palpitaciones o el mareo y el sudor.
¿Qué iban a pensar de mí? ¿Se burlarían por lo bajo? ¿Cuándo volvieran a verme verían en mí ese que vomitó días atrás?
Después de los exámenes y de un viaje algo “accidentado” (por la ansiedad, no por nada más) a Madrid, me encerré en casa todo el verano, hasta que decidí “plantarme” y pedir ayuda. Desde entonces estoy en tratamiento psicológico (con medicación -aunque muy poca- y alguna terapia de grupo) y voy enfrentándome poco a poco, paulatinamente, a las situaciones que me agobian. Ya he conseguido salir de casa sin sentir antes nervios, ir a nadar y al gimnasio (cosa que va muy bien para los nervios), salir con amigos, e incluso he logrado ir alguna que otra vez al cine y al teatro, soportando la ansiedad. Me apunté a clases de inglés para “suplir” el hecho de haber dejado la Universidad de Barcelona y haberme matriculado en la UOC, que es a distancia. Supongo que buscaba no sentirme tan “inútil” (además de enfrentarme paulatinamente al estar encerrado en clase). Lo que más rabia me da de esto es el haberme rendido y haber optado por una solución que no soluciona nada, solo lo aparta. A veces pienso qué será de mí si con 20 años ya tengo la vida tan limitada…
Ahora me enfrento a un viaje a Londres que si bien me hace mucha ilusión, está ya generándome conflicto. El viaje en avión (yo, aviones… mal), el estar lejos de casa, el que pueda pasarme algo…
Ya me iréis conociendo mejor, y entonces veréis que soy un poco inseguro, tímido y reservado. Tan reservado que quizás la ansiedad se deba a que callo cosas que siento (desde opiniones hasta condición sexual) y a la propia presión que ejerzo sobre mi por ser un pelín perfeccionista. Luego tampoco es todo malo. Creo que soy divertido y amigable, y si alguno necesita algo, ¡no debería dudar en pedírmelo!
Un saludo