21 años y tres meses de edad. Hace dos semanas que me siento distinto al que llevo siendo toda mi vida. Me siento más real, y siento la realidad más real. Sigo conociendo mis males y mis miedos, me siguen doliendo, pero soy capaz por alguna razón de seguir adelante con mi vida, con ellos, con mis males, aun siendo más tangibles como me ocurre con el resto de las cosas. Ahora cuando hablo con las personas, parecen más vivas. Es como si notara que hay almas detrás. Antes me sentía como en el Show de Truman, donde todo parecía mentira, leve... menos real. Ahora de repente me gusta la música pop, escucho grupos de música que jamás he escuchado, como los Red Hot Chili Peppers o los Artic Monkeys. Yo hace quince días escuchaba rap y nada más. También me estoy interesando por películas y temas que nunca me habían gustado, como la historia y geografía de España, país en que vivo. He visitado un cementerio hace unos días, y normalmente soy frío. Pero el olor me puso los pelos de punta, y ahora tengo un gran miedo a estar en una tumba. Por alguna razón he logrado sonreír al ver una chica que sé que era imposible para mí únicamente con verla disfrutar y bailar, normalmente jamás me habría alegrado, y me habría limitado a sentir la frustración de no poder tenerla. Ahora mismo me siento más independiente con respecto a mi novia. La quiero, pero necesito más distancia que antes, noto que si me atosiga mucho con besos y mimos quiero espacio. Antes era muchísimo más cariñoso.
No sé qué me ocurre, pero soy otra persona. Estoy un poco desconcertado con mi nuevo ser. No ha habido ningún evento, al menos creo, que pueda haberme hecho cambiar tan radicalmente. Lo único que he hecho es visitar un pueblo durante diez días, y en mi estancia ahí y al volver, ¡puf! otra persona.
También he notado que tengo más ganas de leer y paciencia para ello