Me gusta mucho escribir, al menos me traslada temporalmente a otro lugar, es como un pequeño viaje en el tiempo, hacia los sentimientos.
Muere conmigo en el beso trágico hijo de la sombra,
pierde tu sentido en la oscura soledad de mi alma,
y quédate para entender que el brillo de mis ojos
es reflejo del mar de los muertos,
la calma del no perdonado,
el aire arisco que desata el desierto.
Se confundieron de hombre, de nombre,
en un error de mundo donde la oscuridad habla con sonrisas
me han dejado a merced de perros hambrientos.
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