No puedo describir con palabras lo que siento. Sólo sé que desde que apareciste en mi vida todo ha cambiado.
Gracias por esperarme, por intentar comprenderme, por estar ahí en los momentos malos, por intentar sacarme una sonrisa, y sobre todo gracias por hacer que vuelva a creer en que los sueños, a veces, sí se cumplen.