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En vez de la de la fobia social, he encontrado otra q me parece aplicable a la fobia social, y q es “la mania de ser feo”, Me parece mas interesante para empezar, porq sus estratagemas pueden ser extrapolables a muchos casos de fobia social, como la gente q se pone roja etc. Escribo esta porq representa muy bien la metodologia del autor, en el sentido de atacar el problema desde dentro, y las tecnicas de la peor fantasia y otras. Luego explicare las diferencias, con el caso expuesto sobre la fs en el libro “No hay noche q no vea el dia”
“La mania de ser feo”
Hace algunos años se presento un joven de buen aspecto, elegante y con modales exquisitos, q afirmo q habia venido porq se lo habia sugerido su medico, pero q el consideraba q no era a mi a quien necesitaba, sino a un buen cirujano plastico. Declaro q su problema era q no se gustaba y se veia feo, su rostro era asimetrico, sus ojos no estaban perfectamente alineados, la nariz tenia 2 perfiles distintos….
Siguiendole la corriente le pregunte por q no lo habia hecho. El respondio q se habia dirigido a 3 cirujanos con resultados insatisfactorios. Entonces descubri q el medico q lo habia enviado era el ultimo cirujano plastico al q se habia dirigido, el cual, una vez valorado el trastorno psiquico del paciente, habia concluidos q la intervencion terapeutica necesaria era de tipo psicologico. Como es aconsejable q se haga en estos casos, afirme, siguiendo la logica de su trastorno, q comprendia francamente su situación, la de sentirse una especie de garabato que habia q borrar. Despues de mi afirmacion, cambio completamente de actitud a afirmo: “Por fin alguien q me entiende, los demas no saben como se siente uno cuando es tan desagradable. Se evitan los encuentros, las personas, se llega a evitarlo todo…”
El joven, debido a su mania, habia llegado a un verdadero aislamiento del mundo, para no sufrir por el hecho de sentirse desagradable, evitaba cualquier situación social.
Despues de esto, comuniq al paciente q, desde luego, no podria hacerlo guapo o atractivo, pero q podria ayudarlo a reducir su sufrimiento, si me lo permitia. El respondio afirmativamente. Obtenido este consenso la terapia comenzo como sigue:
-“Yo creo que antes todo usted debe ajustar las cuentas con su realidad y, por consiguiente, intentar no huir de su problema. Es +, tiene q conocer mejor y a fondo todas sus caracteristicas. Por tanto, quiero q de aquie a cuando volvamos a vernos , todos los dias, por la mañan cdo se depierte y por la noche, se ponga delante de un espejo y proceda a una especie de chequeo estetico. En otras palabras, quiero q estudie su rostro, encuentre tds sus defectos, no se limite a aquells q conoce bien, porq desd mi pto de vista hay tantos q hasta ahora usted no se ha observado muy bien. Anote todo aq q observe”.
El paciente acepto la propuesta, aunq aterrorizado por encontrar mas defectos. Y yo ademas de esta prenscripcion añadi q deberiamos dar un espacio diario a su justificado sufrimiento, sugiriendo media hora diaria de “la peor fantasia”.
El paciente, en la cita siguiente, declaro q habia seguido al pie de la letra mis prescripciones, pero q estas habian tenido un efecto extraño para el. En la media hora d la peor fantasia, despues de los 1os dias de desesperación real, habia comenzado a reaccionar de forma distinta. Cto + desesperada y sombria trataba de ver su existencia, + comenzaba a ver posibilidades y sobre todo rsensaciones interiores de reaccion positiva y deseo de contacto con los demas. Dijo q, no solo no habia conseguido no estar mal, sino q todo eso lo habia hecho sentirse extrañamente bien. Por lo q se referia a la primera tarea, trajo una serie de folios llenos sobre sus defectos. Sin embargo, explico q esta tarea lo habia llevado tb a no rechazar su aspecto. En consecuencia, quiza debiera empezar a afrontar su vida sobre la base de este inevitable limite.
Yo afirme q estaba contento con sus afirmaciones, y q asi podriamos avanzar en nuestro trabajo orientado simplemente a la reduccion de su sufrimiento y no, desd luego, a cambiar su, por desgracia, desagradable aspecto.
Dspues, continues el tratamiento prescribiendo convertir la peor fantasia, de una cita de media hora en aislamiento, en 5 citas diarias de 5 min, distribuidas en intervalos de 3 horas, a realizar en cualq parte y con cualq persona con la q se encontrara. Mantuve tb el chequeo estetico, reforzarndo la idea de q esta tarea lo llevaria a concentrar el rechazo a su imagen.
Añadi, por fin, una nueva tarea (Nota: A partir de aqui voy a seguir con los 2 casos, el primero es la continuación de este tratamiento, el segundo es la tarea q se le impuso al paciente en el caso de fobia social del otro libro).
1ER CASO
–“Dado q usted ha reaccionado tan bien a mis 1as indicaciones, quiero q ahora demos otro paso, mire, yo pienso q para aceptar mejor sus limites, usted deberia comenzar a habituarse a la frustracion del rechazo q produce. En otras palabras, al ser usted tan desagradable, deb acostumbrarse al hecho de sentirse rechazado por los demas, debe inmunizarse contra ello, necesita aumir gradualmente pequeñas dosis. En su caso, para inmunizarse la frustración del rechazo, usted debera crear situaciones en las cuales pueda recibir un peq rechazo, para luego aumentar gradualmente la dosis, hasta llegar a rechazos cada vez + grandes, de modo q se cree en usted una fisiologica inmunidad ante ese estimulo. Usted debera, de aquí a la prox vez q nos veamos, provocar un “no” al dia de una mujer. Obviamente debe ser un no minimo, obtenido gracias a una peq solicitud, como por ejemplo preguntar la hora a una mujer q no tenga reloj, o pedir un cigarrillo a una q no fuma…”
Como comprendera el lector, dado q este sujeto era lo contrario de cuanto creia, no le resultaria en absoluto facil obtener algnos no. En efecto, en la sig cita conto:
-“ Debo decir q en estas 2 semanas, por primera vez dsd hace años me he divertido, porq la gente me parece verdaderamente extraña: me resulto muy difícil obtener algunos “no”; las personas a las q les planteaba mis solicitudes estaban todas tan bien dispuestas q me parece increíble. Yo, entonces, para cumplir con su tarea trataba de aumentar las solicitudes, pero la mayoria de las veces obtuve respuestas positivas, las unicas 3 veces q recibi un no, despues de insistentes solicitudes, los recibi acompañados de excusas”
Ante esta declaracion, le pedi q me diera algunos ejemplos, conto q el mismo dia de la sesion, apenas hubo salido de mi consulta vio a dos jovenes muy bonitas y, tras observar q no tenian reloj, les habia preguntado la hora. Para gran estupor suyo, una de ellas saco de su bolso el telefono movil y le informo amablemente.
Sorprendido al subir al tren para regresar, decidio buscar un compartimento con una mujer para lograr su objetivo. Se sento a su lado y le pregunto de manera bastante descarada si podia leer su periodico. Con extremo estupor vio q la mujer le ofrecia gentilmente el periodico. No contento con el resultado, con desfachatez pregunto a la mujer cuantos años tenia. Una vez mas se qdo sorprendido cdo ella, le dijo su edad y pregunto por la de el. Y asi se inicio una larga y agradable conversación q duro todo el viaje. Incluso una vez llegaron a la ciudad intercambiaron sus numeros proyectando volver a verse. Despues de estas, para el, desconcertantes experiencias, se habia afanado por obtener los "no", pero esto habia sido de veras dificil.
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Como el lector comprendera, tratando de obtener algunos no, el paciente habia obtenido muchos inequivocos y grandes si. Sobre todo habia obtenido la confirmacion no de su aspecto desagradable, sino de lo contrario. Esto fue lo q mas lo trastorno. Em efecto, durante la sesion explico q todo aquello lo habia llevado a dudar seriamente de todas sus ideas y q durante el chequeo estetico habia comenzado a tener extrañas sensaciones de complacencia por su aspecto. Y durante los ejercicios de la peor fantasia al contrario de lo q intentaba producirse, habia obt imagenes mentales de situaciones placenteras.
Posteriormente le sugeria al paciente q redujera el chequeo estetico a un dia por semana, y la tecnica de la peor fantasia como maniobra q utilizaria solo cdo sientiera necesidad de ella. Dos semanas despues, el joven regreso afirmo: "Las cosas han ido de veras bien, durante años he sido un gilipoyas! Me he dado cta de q me lo habia inventado todo, q en realidad no soy tan desagradable como creia. En estas semanas he tenido numerosas pruebas de ello..."
Este caso representa, desde mi punto de vista, un esplendido ejemplo de como cada uno de nosotros construye la realidad q luego sufre, y de como una buena terapia lleva a la persona problematica a pasar de un estado y realidad CONSTRUIDA Y SUFRIDA a otro de realidad CONSTRUIDA Y MANEJADA.
2 CASO: (Fobia a la opinion de los demas)
Tras haber indagado sobre todos los intentos fracasados por resolver el problema, le conte una anecdota: "un señor entra en un local lleno de gente y esta convencido de q todos le miran mal. Asi q se mueve con rigidez y mira circunspecto a su alrededor para tener bajo control las posibles amenazas q se derivan de las personas presentes. La gente del local, q estaba en sus asuntos, ve entrar a una persona q les mira mal y piensa q le pasa a este?. Su reaccion es responder en el mismo tono. De este modo, el señor tiene la confirmacion de q todos le miran mal y le rechazan"
El paciente salto: "Usted cree q soy yo quien lo construye todo?"
"No he dicho q usted construya voluntariamente lo q luego padece, solo le he propuesto una vision alternativa, q creo tendremos q considerar para descubrir como estan las cosas. Le invito a hacer un experimento a partir de hoy hasta q nos volvamos a ver. Tendra q ir cada dia a un lugar distinto. Mientras se dirige alli, preguntese: Q cara pondre y q haria de diferente al entrar en contacto con esta gente "si" estuviese seguro de q me consideran una persona simpatica?" A continuacion, ponga en practica, en aq situacion, lo q le ha pasado por la cabeza. Atencion: Es tan solo un pequeño experimiento diario, q nos podria hacer entender cual es la raiz del problema"
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En la visita siguiente dijo q habia pasado unos dias de intensa emocion, ya q planteando desde la mañana "como si" habia hecho muchas cosas y coincidido con muchas personas. Cuando la sensacion de ser rechazado se disparaba, se imponia de inmediato pensar como se comportaria "si" aquella persona le hubiese transmitido afecto y simpatia y, haciendolo asi, habia cambiado la situacion cada vez. Explico q este sistema habia llegado a ser casi automatico y q le parecia verdaderamente extraño q fuese suficiente tan poco para cambiarlo todo. Tenia la impresion, ahora, de q era el quien influia en los demas y en su actitud, mientras q antes los soportaba pasivamente. Esto le habia hecho sentirse capaz como nunca lo hubiera imaginado.
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