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Freixenet estará o no en crisis (yo te digo que no), pero aprovechan la crisis para hacerse publicidad sin gastarse un duro y para agermanarse falsamente con las personas que sí la están sufriendo. Si cada año su anuncio es motivo de tertulias radiotelevisivas, laborales y familiares, este año han conseguido que hablen de ellos mucho más que nunca, y sin gastar un duro. Y aparte de la publicidad en sí, la efectividad de ese movimiento les reportará más compradores que cualquier otro anuncio lo habría hecho. Ha sido una gran jugada por su parte, tienen asesores muy inteligentes.
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