Os voy a contar dos anécdotas que me han pasado en los últimos días, mientras iba por la calle. Es un post largo, así que los que sólo tienen neuronas para leer cuatro líneas, que se vayan a dormir, no sea que se les vayan a desgastar
Anecdota 1:
Voy caminando por la calle, y veo de lejos a tres adolescentes de unos quince años o algo así. La estética que llevan me hace pensar que probablemente sean canis gamberros y que puede que cuando pase por al lado me hagan alguna trastada como otras veces me ha pasado (aunque ya hace años que no me pasa, pero siempre que veo canis, voy prevenido). Los tres están juntos y como mirando un objeto que tienen en las manos el cual no logro ver qué es.
Cuando estoy a pocos metros de ellos, uno me ve acercarme y sonríe de forma cómplice con los otros dos. Y cuando ya estoy casi al lado de ellos, escucho a uno de los adolescentes decir: "ahora, ahora, ahora!!", pero sin mirarme ninguno de los tres mientras lo decía. Pienso: "ahí viene la gamberrada, prepárate". Paso justo a la derecha de ellos y veo el flash de una cámara dirigido hacia mí (ese era el objeto que no podía ver).
Estuvieron en silencio hasta que me alejé a una cierta distancia de ellos. Y entonces dijeron algo así como "Ueeeeeeeeeeeeee!", mirando la cámara y riéndose a carcajadas. No miré hacia ellos de nuevo y seguí mi camino sin hacerles ni caso.
Anecdota 2:
Esto me ocurrió hoy por la tarde. Voy caminando por la calle, al lado de una carretera y por una acera en la que pasa muy poca gente. Veo enfrente a una familia de sudamericanos, o de indios, no sé exactamente cual es su nacionalidad. Eran un padre y una madre con sus dos hijos.
Cuando estoy a pocos metros de ellos, uno de los hijos enfoca una cámara que lleva en las manos justo hacia mí. Fijo que me estaba enfocando a mí, porque no había nadie ni detrás mía, ni a la izquierda ni a la derecha. Tampoco estaba enfocando al horizonte, porque yo estaba caminando por una calle empinada hacia abajo, así que el horizonte era yo.
Pienso "me va a fotografiar a mí?, no puede ser...", y justo cuando lo pienso, sale el flash de la camara. Sí, me ha fotografiado a mí por toda la cara. Decir que el niño ni se estaba riendo ni nada, estaba muy serio, y el resto de la familia igual.
Paso por al lado de ellos y no hago ni digo nada, y sigo mi camino.
Y ahora vienen mis comentarios respecto a las anecdotas.
El comentario general es: ¿me habré vuelto famoso y no me he dado cuenta?
En la anecdota uno, no le veo sentido a fotografiarme para reirse de mí. Si me estuvieran fotografiando en una situación comprometida, pero simplemente estaba pasando por la calle...Luego pensé que quizá esa foto la pondrían en Internet modificada para humillarme, pero pensé que a lo mejor me estaba emparanoiando demasiado y sólo estaban jugando con la cámara. Y por eso no hice nada y pasé de ellos. Porque quiero añadir que dos de ellos estaban enfrente de la cámara cuando se hizo la foto, y si de verdad me querían fotografiar a mí, lo más seguro es que no hubiese salido porque estaría tapado por ellos dos.
Respecto a la anecdota dos, me llama la atención que me fotografiase de forma tan descarada, y sobre todo que lo hiciese como si yo fuera algo turístico, como si fuera una estatua o una catedral. ¿Es que no saben que es de mala educación fotografiar a alguien sin su consentimiento, y más sabiendo que esa persona sabe que la estás fotografiando? Me dieron ganas de pegarle un collejón al niño, y recriminarle a los padres que le dejasen hacerme la foto....Pero igual que en la anecdota uno, pasé olímpicamente y no hice nada, porque pensé que quizá la foto no me la estaba haciendo a mí, pero es que es tan improbable que no me la estuviese haciendo a mí....
¿Qué pensáis que debería haber hecho en cada una de las situaciones?
Y cuidado con los chavales de 12 años de hoy, yo no es que no les dé collejas, es que ni me acerco a ellos, y muchísimo menos si tienen los padres que le consienten al lado. Por mi integridad física, digo.
