Existe el caso bien documentado de personas conocidas que a principios de siglo XX no soportaban la vida en comunidad pero, a la vez, seguían necesitando de algún tipo de contacto social. Efectivamente, como comentáis, no carecían de una saneada situación económica, resultado de nacer en el "nicho" correcto.
Un ejemplo paradigmático es el de H. P.
Lovecraft, cuyo rechazo al mundo que le rodeaba no sé si sería similar a las ansiedades que nosotros, ciudadanos del siglo XXI, poseemos, o era simplemente un racismo y una xenofobia a su pequeño universo conocido de la costa Este de los E.E.U.U., que empezaba a llenarse de personas de otras partes del mundo, a las cuales él temía y con los que se sentía incómodo. Existe buena documentación al respecto de estas fobias del famoso escritor de relatos de terror.
Afortunadamente para este hombre existían dos vías para la sublimación de sus miedos:
- La literatura, como escape ante un mundo que le aberraba profundamente
- El intercambio epistolar, que le permitió establecer una red (¡en el amanecer del siglo XX!) de contactos por todo el mundo, muy similar a lo que hoy en día sería este u otros foros, pero centrado en la temática especializada de los relatos de terror, ciencia ficción y la fantasía, que a él tanto le atraían. Otros autores con los que se carteaba eran Augustus Derleth (el continuador de los "Mitos de Cthulhu"), Robert E. Howard (el creador de Conan), Clark Ashton Smith, Frank Belknap Long o Robert Bloch (el más joven de todos y que más tarde sería el famoso escritor de "Psicosis").
Os recomiendo vivamente tanto la lectura de las obras de este famoso "Círculo" como de la biografía de Lovecraft. Este libro es una joya:
Sprague de Camp, L., Lovecraft. Una biografía, traducción de Francisco Torres Oliver; Colección El Club Diógenes