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Iniciado por sergiks00
Naaahhhh no creo que alla relacione entre la riqueza y la fobia la unica causa esta en nosotros lo que si puede llegar a influir es el avance tecnologico del pasado siglo y a comienzos de este con la llegada del tv y otras cosas que nos mantienen mas tiempo aislados en casa,supongo que antes el unico entretenimiento era salir a practicar deporte o interactuar en la vida real con otras personas ahora todo se a reducido a estar sentado frente a una pantalla y no ver a los ojos y no interactuar directamente con alguien creo que es mas por eso,no imagino lo que exista en el futuro.............
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Bueno, hasta los quince años yo apenas veía la televisión. Si acaso un poco por la mañana y mucho, muchísimo cine por las noches o las mañanas aburridas los fines de semana. Pero siempre he sido mucho de salir y estar por ahí haciendo el cafre con cualquiera que se cruzase en mi camino y con quien tuviese un mínimo de amistad. Y si no encontraba a nadie, lanzaba a la canasta o peloteaba contra el muro de la escuela durante horas. (Lo cual solía suceder las mañanas de los sábados y los domingos y por eso al final terminaba viendo la televisión o poniéndome una película).
Me aislé cuando me mudé y fui incapaz de relacionarme con la gente en un entorno hostil donde no conocía a absolutamente nadie y tenía que rehacer mi vida desde cero. Ya era introvertido, tímido y solitario antes, pero no hasta el punto de sentir ansiedad al salir de casa o caminar rápido mirando al suelo esperando llegar lo más pronto posible a mi hogar; no de un modo enfermizo e incapacitante.
En lo que sí coincido con los demás es en que mi madre estaba siempre muy presente. Pero no porque sea especialmente sobreprotectora sino porque era yo quien desde pequeño empezó a depender excesivamente de ella. Y no sé por qué. Mi madre nos daba libertad a mi hermano y a mí: él sabía manejar dicha libertad y en cambio a mí me daba miedo.
Yo era de esos críos que no pueden perder de vista a su madre ni un minuto en el supermercado y muchas veces de camino a clase, en primaria, me he sentado en las escaleras del portal de mi casa llorando porque sentía pánico de que a mi madre le pasase algo malo cuando yo estaba en el colegio. De hecho solía decir que me dolía la tripa o la cabeza para no ir a clase, aunque después me sentía tan mal por mentirle que comenzaban a dolerme la tripa y la cabeza de verdad.
No sé, pero mi madre no es una persona protectora ni especialmente cariñosa y en cambio yo siempre estuve aferrado a sus faldas. Mi padre era mucho más protector y cariñoso que ella, pero nunca estaba en casa a causa de su trabajo. Mi madre, en cambio, siempre estaba ahí, y si por casualidad yo llegaba de la calle y ella se había ido, sentía unas taquicardias horribles y era incapaz de calmarme hasta que no llegaba a casa. (Cuando era pequeño, aclaro).
Releyendo todo lo que he escrito es probable que muchos piensen que en el futuro me disfrazaré con la ropa de mi madre y asaltaré autoestopistas en alguna carretera poco transitada, pero actualmente mi desapego por ella es mucho. Quizá ése sea mi mayor trauma, mi mayor dolor: que la persona que siempre he tenido como una referencia fija en mi vida me ha abandonado o yo he sentido como si lo hiciese. Mi mayor motivación era no decepcionar a la gente que me importaba y ahora ya no me importa nadie.