El problema soy yo, en parte: tienes razón SolomonKane; cómo has dicho puedo ser una fuente de energía para ella; me gusta ese enfoque.
Más tarde cuando una de las chicas en las que ella construyó esa imagen de mí como alguien muy salido (quizá porque era más guapa que ella con diferencia) se fué de la casa; los aires cambiaron por completo y parecía que todo iba bien hasta que me invitó a ir a clases de Tango advirtiendome previamente de que faltaban chicos; accedí a ello pensando en que todo estaba aclarado y la verdad me animé a ir.
Cual fué mi sorpresa que tras 5 minutos de clase cuando la profesora dijo formar parejas me dió la espalda y se fué derechita para otro tio y me dejo plantado. Bochornoso, me sentí como el culo. Bailé con un par de chicas, las dos guapisimas y nos reimos y nos lo pasamos bien. Pero hubo un momento en que por un accidente involuntario nos tocó de pareja, no dejo de decirme que no seguia el ritmo, que lo hacia mal, se negaba a seguirme el paso y lo más grande es que ella era la que peor bailaba de todas con las que bailé. Después nos fuimos, tomamos una cerbeza hablamos de tres chorradas, silencios largos, como estando por encima ¿sabes?. Después hasta hoy. Mirad, yo no soy tonto, sé cuando alguien me está haciendo la puñeta con la gente y esa chica me está haciendo la puñeta ahora. Vale que no me importe porque es un negocio y ya no quiero su amistad; al fin y al cabo sueltan la guita al final de mes y eso basta. Pero si yo regentara el negocio esa persona no estaría viviendo aqui porque ese tipo de cosillas genera mal rollo y no me gusta; pero bueno, las ha habido muchisimo peores.
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