Ey! hola
Bueno, todavía es algo que ronda por mi cabeza, pero es algo que creo que he decidido. Sí, una decisión, eso que nos cuesta tanto a los ansiosos y suele ser la clave para matar la angustia.
Bueno, digamos que desde hace tres años (aunque a veces creo que lo tuve toda mi vida por mi personalidad) tengo síntomas de ansiedad, con total base psicológica (inseguridades, conductas erróneas, sentimientos de inferioridad, estress laboral, odio mi empleo..., sentimientos de soledad, etc.), pero ya muy somatizados. Sobre todo, noto una presión constante en el esternón, siempre, que se intensifica o se disminuye depende el momento y las circunstancias, pero la presión la noto siempre. Sólo "se me pasa" cuando estoy distraída o contenta (no demasiado a menudo, pero sucede casi a diario)
Llevo unos 3 años tomando ansiolíticos (trankimazin y noiafren) de un modo algo libre, primero con cierto control por mi médico de cabecera, luego, una vez ya controlado, por mi cuenta según me iba sintiendo, después estuve sin tomarlo un tiempo y bien, luego regresé a tomarlo, y ahora, hace 5 meses decidí que debía regularlo, inicié terapia con una nueva psiquiatra combinado con psicoanálisis pues al empezar el trabajo en el que estoy ahora, que odio, los síntomas se multiplicaron.
La cuestión es que la doctora no está acertando en la medicación, me está jodiendo la vida o yo misma no acepto, de forma psicológica, tanta pastilla. Si me quejo o me muestro reticente, se comporta de un modo seco y distante (entiendo que debe estar cansada de gente como yo), pero el trato y las nulas explicaciones sobre su aplicación y funcionamiento es algo que consigue que rechace aún más la medicación. Me ha mandado agomelatina (50mg), trankimazin (2 mg día) y Stilnox por la noche. Vaya, que de buenas a primeras, de estar tomando 2 pastillitas de clobazán y tener algo de ansiedad pero más o menos controlada, paso a tomarme 7 pastillotes diarios que me dejan hecha polvo. Sinceramente, creo que no necesito tanto, y lo peor de todo es que los síntomas se han acentuado. Me siento más ansiosa, y encima con el resto de efectos secundarios (mareos, cansancio, atontamiento, pérdidas de memoria, falta de atención...).
Pienso que quizá la clave es probar otra medicación, o cambiar de psiquiatra pero es que, en el fondo, tengo la sensación de que me estoy drogando, de que estoy creando una dependencia, de que estoy poniendo un parche, de que el problema es otro y debo trabajarlo, aunque deba estar años sufriendo estos síntomas, y que así podría tirarme toda la vida, a base de pastillas. NO QUIERO. Lo noté cuando el martes me quedé sin trankimazín. Llamé a la consulta a ver si podía hacerme receta y muy secamente me dijo que no, que el lunes. Le dije que se me acababa y que aún quedaban 5 días... Me dijo, no, lunes. Entré en crisis, pensé, cómo voy a estar sin tomar el ansiolítico? cómo me "abandona" así mi doctora? qué le costaba si es sólo firmar un papel? y si se me dispara la ansiedad? y si y si... como una yonki, vaya, me sentía como una yonki sin su dosis de heroína. Y dije, BASTA.
Así que... Me da mucho miedo pero creo que voy a ir a la doctora y decirle que quiero dejar la medicación. Tengo idea de esforzarme por buscar soluciones alternativas, deporte, relajación, socializar, hacer las cosas que me hacen sentir bien, seguir con el psicoanálisis y sobre todo AGUANTARME si tengo que aguantarme. No quiero depender de esto, no quiero estar así ni un mes más... Confío en que algún día seré capaz de controlar mi ansiedad por mí misma, sin química, o si fuera necesario, con un apoyo, pero muy suave... que no se me vaya la vida si me falta.
¿Cómo han sido vuestras experiencias dejando la medicación? ¿Qué cosas o actividades os han ayudado a estar mejor?
Gracias a todos/as...
