La verdad es que yo estoy más agusto fuera... Me libera salir de esta estresante, agobiante, aglomerada, contaminada, calurosa y fea ciudad (Madrid).
Sólo me fuí un fin de semana y apenas pude aprovecharlo... pero ya fue lo mejor del verano.
Además, al no conocer a nadie por allí, tenía menos problemas para salir a pasear y cosas así, porque siempre me frena un poco pensar en encontrarme a gente que conozco y cosas así...
Además, no está todo hasta arriba de gente con prisa y coches vayas donde vayas... Aquí, si quieres ir a algún sitio que merezca mínimamente la pena (que en Madrid hay como mucho 3 cosas y el resto es una mierda) tiene que ser, o bien cogiendo el coche y metiendote en atascos para luego no poder aparcar o tener que darle la propinilla a los parquímetros de Gallardón, o bien en metro, que también estará petado de gente, lo mejor para la ansiedad!... así que al final te quedas, como siempre, en tu horrible barrio, dando vueltas sola una y otra vez como un alma en pena por los mismos lugares, las mismas calles grises, todas iguales, lamentandote por no tener un maldito amigo en el mundo, deseando que pase algo, cualquier cosa que rompa esta insufrible monotonía, algo que te haga sentir viva, deseando ver algo hermoso, andando con la cabeza agachada entre la multitud aplastante...
Definitivamente, la ciudad en la que uno está influye bastante en el estado de ánimo, la forma de ser y el desarrollo personal... ¿Cómo puede uno desarrollarse en este agujero negro? A veces creo que el ser humano necesita alimentar sus sentidos... y los míos se mueren de inanición en esta maldita ciudad...
En resúmen, Madrid es una ciudad fea, gris y aburrida. Es un respiro salir de aquí, y espero hacerlo algún día definitivamente...
(Debería hacerme guís turística de Madrid, verdad?)
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