Lo que exige fe es lo que tú propones. Yo no propongo ninguna teoría. Simplemente observo la realidad. Tú propones ir más allá, sólo es especulación. Los experimentos de laboratorio y campo no han permitido ir a tanto. Y el comportamiento humano se asemeja al de la rata y otros animales en muchas conductas, incluida la de flirteo. Pero los simpáticos roedores no componen poemas ni regalan bombones. Nosotros sólo le añadimos retórica a lo que tiene la misma base que en las ratas.
Una cosa son las películas y otra la realidad.
Nadie tiene nada tatuado en la frente, aunque sabemos que Marcos podría llevar tatuado "condenado a masturbarse por ser maltrecho físicamente", Pepe llevará tatuado "temporadas de promiscuidad y finalmente acabar con alguien para que no se le pase el arroz" y Roberto "pasará por varias relaciones de tipo monógamo".
Pero es que incluso Roberto el apasionado-romántico-sensiblero, por mucho que aborreciera el comportamiento de tipos como Pepe “el promiscuo” habría pasado por más de una relación y en cada una de ellas –con filosofía de novela barata- habría creído que estaba destinado a eso y esa era su alma gemela. Pero vaya, resulta que ya habría tenido varias almas gemelas. ¡Qué curioso!. Es como si los productos de una cadena de montaje (digamos muñecas hinchables, por ejemplo) en serie fueran considerados únicos y se les dedicaran poemas y disertaciones platónicas.
Menos literatura romántica y más estudiar el comportamiento sexual y afectivo humano, pues todo parte de la fisiología. El Titanic se hundió y la viejecita que sale al final, si de verdad existió, seguramente se hinchó a fornicar con más de otros tipos. Mejor un tratado sobre como estimular el clítoris de mi compañera afectiva que "Romeo y Julieta". Lo primero tiene más utilidad