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26-ago-2014
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El título no sé si es el adecuado (no se me ocurre otro), pero me he dado cuenta de que hay un par de problemas con las etiquetas, tanto a si te las impones tú (una especie de wannabe, o sea esos moldes o estereotipos que quieres seguir a toda costa para buscar una identidad) como cuando las que niegas a toda costa (ese tipo de persona/estereotipo que no quieres ser por nada del mundo).
En el primer ejemplo podemos poner mmmm, ¿qué está como de moda últimamente querer ser? Podría ser intelectual, anarquista, comunista, escéptico, rebelde, etc. Y si nos trasladamos a este foro, "fóbico social" también podría ser una etiqueta ya que hay quienes quieren cumplir a toda costa con el perfil del fóbico social. ¿Cuál es el problema con esto? Como nadie puede ser 100% alguna cosa, tarde o temprano puede salir a la luz alguna contradicción al molde que se pretenda ser, en algunos casos es más brutal que en otros (dependiendo del nivel de consecuencia y coherencia -o falta de ambas- que se tenga). Nunca faltará quien te deje al desnudo tus contradicciones (y si son muchas, olvídate), o tú mismo puedes darte cuenta (que es lo ideal, pero no siempre -por no decir remotamente- es asi), y eso obviamente te joderá. En ese caso, es mejor reconocer que puedes tener tu lado intelectual/anarquista/comunista/fóbico social/etc., pero evitar autodefinirte como tal, y ser tú en vez de seguir el molde de dicha etiqueta.
Por el otro lado la cosa no se queda atrás, esto puede ser cuando tienes una postura anti-algo o no aceptas en absoluto ser de determinada forma, a tal punto que si alguien te etiqueta de esa manera lo tomas como un insulto o una ofensa en tu contra. Por ejemplo, cuando no quieres reconocer que, en determinadas circunstancias, eres un tonto, a tal punto que si alguien te llama así te sientas ofendido y te enfurezcas. Es conveniente aceptar que a veces puedes pecar de tonto, o que existe la posibilidad de que algún día peques de eso y que además no se puede escupir al cielo (no digas "yo nunca seré así" porque en un momento determinado puedes serlo), así si alguien te llama así no te van a herir.
En síntesis, tanto querer ser como negar x a toda costa no es más que un mero lastre. Es mejor ser uno mismo que pretender seguir un rótulo para ser más libre y evitar contradicciones, y no negar un calificativo para evitar darte por ofendido cuando alguien te llame así. Nada puedes ser al 100% ni al 0%.
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26-ago-2014
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Estoy de acuerdo contigo.
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26-ago-2014
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Cita:
Iniciado por No Registrado
En el primer ejemplo podemos poner mmmm, ¿qué está como de moda últimamente querer ser? Podría ser intelectual, anarquista, comunista, escéptico, rebelde, etc. Y si nos trasladamos a este foro, "fóbico social" también podría ser una etiqueta ya que hay quienes quieren cumplir a toda costa con el perfil del fóbico social. ¿Cuál es el problema con esto? Como nadie puede ser 100% alguna cosa, tarde o temprano puede salir a la luz alguna contradicción al molde que se pretenda ser, en algunos casos es más brutal que en otros (dependiendo del nivel de consecuencia y coherencia -o falta de ambas- que se tenga). Nunca faltará quien te deje al desnudo tus contradicciones (y si son muchas, olvídate), o tú mismo puedes darte cuenta (que es lo ideal, pero no siempre -por no decir remotamente- es asi), y eso obviamente te joderá. En ese caso, es mejor reconocer que puedes tener tu lado intelectual/anarquista/comunista/fóbico social/etc., pero evitar autodefinirte como tal, y ser tú en vez de seguir el molde de dicha etiqueta.
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¿Quién quiere cumplir a toda costa con el perfil de fóbico social? Se ve que no has leído demasiado, porque la gente suele estar amargada por eso, no por lo contrario. No veo que se haya iniciado un concurso para ver quién representa mejor los dignos valores de la fobia.
Algo muy distinto es asumir tu conflicto, tus miedos y dificultades en relación con la sociedad, como una estrategia para, una vez analizados, poder encararlos y evitar que se hagan insufribles. Eso no es imponerse una etiqueta, es ser consciente de cómo eres. Porque ser fóbico social no impide otras características (simpatía, inteligencia, dureza, imaginación, orgullo, candidez...) o cualidades (ser deportista, manejar bien los cálculos, dibujar de maravilla, programar tus propios juegos, ser buen hermano...).
Siguiendo con tus ejemplos, sólo las mentes estrechas pueden considerar motivo de escándalo, anatema o incoherencia que alguien definido como "anarquista" entre en el Corte Inglés.
Cita:
Por el otro lado la cosa no se queda atrás, esto puede ser cuando tienes una postura anti-algo o no aceptas en absoluto ser de determinada forma, a tal punto que si alguien te etiqueta de esa manera lo tomas como un insulto o una ofensa en tu contra. Por ejemplo, cuando no quieres reconocer que, en determinadas circunstancias, eres un tonto, a tal punto que si alguien te llama así te sientas ofendido y te enfurezcas. Es conveniente aceptar que a veces puedes pecar de tonto, o que existe la posibilidad de que algún día peques de eso y que además no se puede escupir al cielo (no digas "yo nunca seré así" porque en un momento determinado puedes serlo), así si alguien te llama así no te van a herir.
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Hombre, planteado al modo "madre de Forrest Gump", resulta ridículo enfurecerse porque te llamen "tonto" porque no sepas cómo cambiar el fondo de la pantalla del móvil. Ocurre que en este foro, las quejas suelen venir porque esas ofensas no son circunscritas a un momento dado, sino responden a proceso donde te han minado la moral y no sabes cómo defenderte. Puede que al llamarte "tonto" no hayan querido humillarte, pero tú lo vives así, situación que no se soluciona con una aceptación resignada, más bien, expulsar ese complejo aunque la reacción sea desproporcionada. Reza una máxima que vale más quedarse una vez colorado que ciento amarillo, en referencia al miedo a preguntar. Pues bien, también vale si nos atenemos a mejor cabrearse de una vez por todas a soportar cien veces en silencio .
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