Honore

En noviembre me compré el diario La Nación ya que me enteré que venía con una revista llamada Ticket donde se detallaban las salidas (bares, recitales, películas, etc.) para la semana en Capital Federal, y marqué un par de lugares a donde quería ir el jueves siguiente (si es que me armaba de coraje), para chusmear, para probar, para experimentar, como para hacer algo distinto. Y ese jueves fui finalmente a un bar, The Cavern Club; fui después de la facultad. Llegué como a las 19:20 (el espectáculo empezaba a las 20). Apenas llegué, me senté en la primera mesa que encontré, justo al lado de la entrada, a la derecha, debajo de la escalera que llevaba al entrepiso. Observé a un par de mesas de distancia una chica que estaba sentada sola. Ella me miró un segundo y siguió luego leyendo su libro. Seguí yo observando el lugar, y decidí entonces cambiarme a una mesa que estaba a la izquierda del escenario, bien contra la pared, también a unas dos o tres mesas (vacías aún) desde esta chica, pero ahora a su derecha. La estuve observando durante algunos minutos. Ese día no quería yo ser como el Leo de siempre, el pasivo, el que espera que las cosas le sucedan en vez de ir por ellas, el Leo que por cobardía deja pasar las oportunidades, para después consumirse en su culpa durante días enteros. Pero quería ver si al menos esta chica dejaba su libro durante un instante y se le daba por voltearse para mirarme, que me diese algún tipo de esperanza o hasta de muestra de interés, algún indicio. Pero eso no sucedió. Pasaron diez minutos, y yo seguía sin animarme a acercármele. Le había observado las manos, notando que eran pequeñas, lo cual me daba ánimo ya que no quería toparme con alguien más alta que yo. Dejé pasar cinco minutos más, y entonces dejé de pensar, dejé mi mochila al costado de mi asiento y me le acerqué. "Disculpame. ¿Te puedo hacer una pregunta? ¿Estás esperando a alguien?" Me dijo que no. "¿Te molesta si te hago compañía? ¿Te puedo invitar una cerveza?" Y accedió! Fui entonces a buscar mi mochila y me senté a su derecha. Ella se llama Yanina, y tiene 18 años. Hablamos del libro que estaba leyendo (que me lo recomendó tanto que anoté el título para ver después si lo conseguía), de nuestros gustos musicales (muy coincidentes por cierto: Beatles, Radiohead, Nirvana, Queen...), me comentó que es fan de todo lo que tenga que ver con Gran Bretaña, hablamos de lo que estudiaba cada uno, comentábamos sobre los temas que se iban interpretando, etc. Nos reímos toda la noche de que el camarógrafo que estaba filmando en el lugar parecía que se la había agarrado con ella, ya que la mitad de la noche se la pasó apuntando hacia donde estábamos nosotros, encandilándonos. Surgió el tema de que ambos cantamos y tocamos la guitarra, y de que estamos en busca de formar una banda, y que yo compongo muchas melodías pero me cuesta mucho escribirles las letras, mientras que a ella le pasa exactamente lo opuesto! Me comentó que había estado haciendo tratativas con otro chico (de 22 años) para eso de formar una banda, así es que quedamos en que iba a hablar ella con él para ver de juntarnos para charlar y ver qué podemos armar. Me dijo que ese día había faltado a la facultad, y que venía regularmente a despejarse a ese bar desde hacía como dos años. Yo le comenté que era la primera vez que iba a ese lugar, y que en realidad no era de salir mucho, pero que estaba justamente tratando de que eso empezase a cambiar; y que para eso es que había comprado la revista Ticket (que ella no conocía, así es que se la mostré, ya que la tenía yo en la mochila); le mostré el otro lugar que había marcado en esa revista para ver de ir ese mismo día, un anuncio titulado "Brit Night", que enseguida llamó su atención; lo leyó y se anotó la dirección. En un momento dado fue al baño y me pidió si le cuidaba las cosas. Luego de las cervezas le pregunté si quería comer algo y me dijo que gracias pero no. Le invité más tarde con un café; le pedí entonces nuevamente la cartilla a la mesera y, tras elección suya, nos pedimos un café americano cada uno. Yo le mi e-mail y el número de mi teléfono celular. Siendo ya como las 22:30 pasaditas, me dijo que se tenía que ir yendo, y yo le dije que también. Así es que charlamos un poco más mientras la acompañé durante algunas cuadras a la parada del colectivo. El orgullo que siento de mí mismo de haberme animado a abordarla y de haberme portado tan bien en sociedad y en su compañía aquella noche, y de haberla pasado en consecuencia tan pero tan bien, es indescriptible. Jamás se volvió a contactar ella conmigo, pero el triunfo de haberme animado aquel jueves a hacer lo que hice no me lo quita nadie.

Y ahora compro la revista Ticket todas las semanas, tratando de ir al menos una vez por semana a alguno de los lugares que allí se recomiendan, como aquel lunes en el que aproveché y pasé después de terapia por un bar llamado "Mundo Bizarro", en donde era noche de sushi y jazz, en el cual aprendí a comer arroz con palillos (le pedí al ponja de la barra que me enseñara, muy amable él)!, y donde pasaban muy buena música. Y a The Cavern Club volví a ir unas 2 o 3 veces más; fui por ejemplo el 8 de diciembre a ver a un grupo interpretar temas de John Lennon, a 25 años de su muerte.

Victorache

Pues te felicito por tus logros. Me di cuenta que escribiste en otros posts. Me gustó bastante el que colocaste en el de trastorno por evitación titulado "Ataduras" y "Por qué te gusta estar mal". Muy bien escritos e ilustrativos.

ariadnazamora

Hola Honoré!!

Estoy encantada con tu retorno!!, sobre todo que hayas vuelto con nuevas y lindas noticias, (sí, ya leí tus últimas participaciones), y me emociona que durante este tiempo hayas estado buscando soluciones, ya vemos los resultados que estás logrando, sigue en esa línea querido amigo.

UN SUPER ABRAZO.

JAJAJA AHORA SOY YO EL QUE TE TENGO ENVIDIA,,, IMAGINATE SI QUE SUPISTE COMO LLEGARLE A EZZA CHIICA,, Y COMO DICES SIQUIERA NO TE QUEDASTE CON EL ARREPENTIMIENTO O LA CULPA DE NO HAVERLE PODIDO DIRIGIR LA PALABRA SABIENDO QUE ERA UNA BUENA VICTIMA JEJE,,, TAL VEZ NO SURGIO LA PAREJA IDEAL EN ESE INSTANTE PERO TE SIENTES AGUSTO CONTIGO MISMO,, NO POR LO QUE PENSARON LOS DEMAS DE TI,, MAS BIEN TE SENTISTE BIEN POR TI MISMO QUE BIEN!!!

Honore

Para el 20 de diciembre, la empresa para la cual estoy desde hace dos meses y medio trabajando organizó pasar el día en una quinta con canchas, parrilla y esas cosas, así es que estuve yo varios días poco menos que aterrado, dudando sobre si ir o no, hasta que finalmente me animé. Y dentro de todo lo sobrellevé bastante bien. Decidí no prenderme allá en el fulbito ni meterme en la pileta, pero sí me dispuse a jugar un truquito de a 6, debajo de la sombra de un árbol, mientras esperábamos por la cerveza y el asado. Y se dio que me la pasé el viaje de día y el de vuelta charlando con una compañera del laburo; y estas charlas me dieron la confianza que yo necesitaba para empezar a insertarme (de a poco) en el grupo de gente en el cual estoy ahora (que es de una 25 personas, de las cuales 6 o 7 son con quienes mejor me llevo, quienes mejor me caen, entre las cuales se encuentra claro esta chica, Elvira; a ella y a otra persona más del trabajo ya les he contado de mis problemas de socialización), para sentirme uno más.

Nicole-Kidman

Honoré, felicidades por ese gran triunfo. Si tuviera que hacer lo mismo que tú, no me atrevería. Nunca me atrevo a hablar con desconocidos...has tenido valor.

Julio2030

Hola Honore,

Lei lo que escribiste, me parecio increible, puedo contarte algo haber si tu me puedes ayudar?

Resulta que hoy tuve un sueño anoche, mi sueño era que estaba con una mujer que deje ir hace aproximadamente 3 años y que luche por ella por mucho tiempo y nunca logre nada, pues me desperte con una gran tristeza, sali, fui a comprar algunas cosas a la tienda, y en ese momento se me ocurrio que talves pudiera llamarle por telefeno, empece a darme valor para maracar por mi celular, marcaba el telefono pero no podia darle enviar. Estuve asi por dos horas, pensando, y pensando, pero finalmente no soporte seguir asi, y me fui a casa. Y se me quedo la tristeza por mucho tiempo mas.

Digo, el punto es que lo puedo seguir intentando, pero no logro marcar el telefono y estoy totalmente confundido de que hacer.

Por eso te escribo, porque me parecio interesante lo que hiciste, yo aun no logro tener novia, ahora tengo 26 años, y sigo sin tener.

Saludos, :(