Llega de repente. Una sensación pegajosa de hastío.
Un vacío pesado. Un silencio devastador
Todo es viejo, molesto, cansino.
Todo está muerto o debería estarlo.
Y ese silencio.
Un oscuro pasillo o una luz cegadora
Qué más da. Qué más da todo…
Es como si todo se hubiese echo añicos
Todo roto, desmenuzado, triturado
Soy como un edificio bombardeado del que sólo quedan las paredes
Y tengo que fingir que sigo en pie,
que todo va bien y que nada va mal.
Y ese silencio
Ese vacío, ese vacío,
ese vacío, dentro de mí
más o menos me siento así