MORALEJAS
Fábula de las hormigas
Esto son dos hormigas que van por el bosque y se encuentran un charco. Ante la imposibilidad de cruzarlo, esperan por si pasa un animal que pueda llevarlas al otro lado.
En esto que pasa un conejo que se ofrece cruzarlas. Una de las hormiguitas que era muy cursi le dice al conejo:
- "No, no vamos a cruzar contigo porque tienes el pelaje sucio y asqueroso y nos vamos a ensuciar.!.
Cuando el conejo se va, divisan un par de pajitas y deciden subirse en ellas, a modo de barca, para cruzar el charco. Cuando iban por la mitad del charco, un mal viento hizo que las pajitas se hundieran y las dos hormiguitas cayeron al agua.
Moraleja: Mas vale conejo sucio que dos pajas mal hechas.
LA FABULA DEL AUDI A3 TDI
Resulta que un día, un toro cayó en un pantano de arenas movedizas. En ese momento pasaba una hormiguita y el toro le pidió auxilio. La hormiguita subió a su flamante y recién estrenado AUDI A3 TDI 110 C.V., amarró una cuerda al rabo del toro y otra al chásis del coche y sacó al toro de las arenas movedizas. El toro le estuvo eternamente agradecido y prometió ayudar a la hormiguita en lo que le pasara...
Pasaron los meses, y un día, el toro pasó por el mismo sitio y vio a la hormiguita en las arenas movedizas, pidiendo auxilio. El toro, sin inmutarse demasidado, alcanzó a la hormiguita con su rabo y la sacó de allá.
MORALEJA: Si tienes un buen rabo, no necesitas un A3 TDI.
Un invierno frío y desapacible, un gorrión pasó dos noches a la intemperie con el único abrigo que proporcionaba la rama de un árbol.
Convencido de que no podría sobrevivir una tercera noche en esas condiciones, abandonó el árbol en busca de un refugio mejor.
Mientras volaba sentía como se le congelaban las alas, hasta que finalmente se le congelaron del todo y cayo al suelo. Cuando yacía congelándose, se dio cuenta de que esa noche acabaría su vida.
Ya pidiendo en silencio por una muerte rápida, de repente, en su estado de semiinconsciencia, sintió como era cubierto por un caliente abrigo.
Poco después recupero la consciencia, y vio que una vaca había soltado sus heces generosamente sobre el. El nuevo soplo de vida y el supremo confort que sintió le hicieron muy feliz, así que comenzó a cantar.
Un gato que pasaba por allí oyó los gorgojos, localizó la boñiga y cuidadosamente removió los excrementos para descubrir al pequeño gorrión, al cual rápidamente se comió.
Hay tres moralejas en esta historia:
1.- Si alguien se caga en ti, no es necesariamente tu enemigo.
2.- Si alguien te saca de la mierda, no es necesariamente tu amigo.
3.- Si estas con la mierda al cuello, pero feliz, mantén la boca cerrada.