Yo el verano pasado estaba en tal nivel de depresión que sólo buscaba la manera de morir más segura, me dolía el alma y lo peor es que me iba despidiendo de todo el mundo, no veía ninguna salida, aparte de que el tema económico no lo tenía y sigo sin tenerlo, como para apuntarme a yoga o meditar por mi cuenta, cuando por no saber, no he sabido respirar nunca correctamente.
Ya hacía 4 años que tomaba orfidal para dormir, con eso tenía bastante, suficiente para no pelearme con los fantasmas nocturnos, que son unos de los momentos mas horrible para un depresivo, creo yo. El tema de quedarme en paro en mitad de mi vida, cambió totalmente mi personalidad, mis necesidades, mi vida social, todo. No quería ir a un psicólogo de la SS porque mientras te apuntan y te hacen un historial, pasan meses y meses, así como el tiempo que transcurre entre una cita y otra, que o se te pasa o te da tiempo a matarte 5 veces. Así que un día de los medio regular, fui a mi médico de cabecera y le conté lo mal que estaba. Ese día, casualmente, había un sustituto más joven, que me aclaró que lo mío era no una depresión encubierta si no de libro, y me mando paroxetina, además de seguir con el orfidal por las noches. Debo decir que todavía no sé la diferencia entre la paroxetina y el escitalopram (esertia en mi caso), en mi siguiente visita al médico (ya estaba el mío de siempre), al ver el cambio de medicación, me dijo que la paroxetina me la quitaba y me pasaba al escitalopram porque era no mismo sólo que esta última engordaba menos. No puedo confirmar este dato puesto que en mi caso la depresión, ansiedad, etc, me coincidieron con dejar de fumar y unos hábitos alimentarios que son los causantes de mis 22 kilos de más, no le echo la culpa a las pastillas porque entre otras cosas me atiborro de carbohidratos antes de ir a dormir.
Pero en cuanto a los efectos, tanto de la paroxetina como del escitalopram sobre una depresión, no sé si calificar de moderada o severa, a mi me ha cambiado la vida, mi situación personal a todos los efectos es igual o peor que cuando comencé el tratamiento (1 pastilla diaria) hace 1 año, pero mantengo una línea muy cercana al optimismo en todo momento (sin dejar de ver la realidad, no estoy flipando), mi relación con mi entorno ha cambiado en un 100%, a veces tengo puntos de mal humor como todo el mundo, pero no ando pagando mis fracasos y frustraciones con los que me rodean.
En resumen (que ya está bien el rollo), yo tengo claro que es un medicamento efectivo (produce sequedad de boca y muchos bostezos, sobre todo al principio, disminuye la libido, pero en mi caso al no tener pareja, mejor que mejor) y no dejo de recomendarlo a personas que veo que se están hundiendo a mi alrededor. ¿Que resulta difícil dejarlo? Por mi parte no tengo intención, no veo peores efectos secundarios que el hecho de dejarlo, lo considero igual que la insulina para un diabético. Si algún día cambian mis circunstancias personales y obtengo felicidad en un trabajo maravilloso o en una situación personal excepcional, tal vez me planteee el dejarlo poco a poco, pero hoy por hoy, ni se me pasa la idea por la cabeza. Es mi opinión y mi vivencia. Saludos a todos y suerte