En estas fechas navideñas ya empiezan las comidas/cenas de compañeros de trabajo.
Ayer tuve una de la que no podía escapar pues coincidia con la marcha de un buen compañero, asi que entre al toro...
Como siempre la gente empieza a hablar, a participar, se les ve disfrutar... estan pasando un buen ratico... yo alli estoy, intentando no quedarme colgado del todo... entonces algun compañero se percata de la situación y con gran saber estar y elegancia me hace participar de la conversación. Noto como esta pendiente de mi, sin agobiarme, sin que parezca que me ayuda, me lanza unos sutiles cables que me rescatan de mi burbuja... que maravilla... es algo que me conmueve; como alguien que domina perfectamente las habilidades sociales se da cuenta de que tu no, y te ayuda, y hace que ese rato sea un poco menos desagradable. Al final de la comida yo intento irme, pero viene la copa en otro sitio. Lanzo una excusa para escaparme, pero el compañero me vuelve a acoger y me desbarata la excusa, pero lo hace con cariño, para que pueda terminar lo que he empezado, para que salga victorioso hasta el final... Esto es un homenaje a todas esas personas que no padecen de fobia social, que nunca leeran esto porque no entran a este foro, pero nos aceptan y nos ayudan a superar esos momentos en que tan perdidos estamos.