Interesante forma de plantear esta cuestión, lo cierto es que yo estoy en las mismas.
Yo diría que no es estrictamente necesario que la otra parte sea fóbica, pero si que tiene que compartir tus aficiones, o dicho de otra manera, la forma de vivir "menos social" que llevamos. De otra forma hace falta un grado de comprensión y sacrificio muy elevado por ambas partes que es difícil de soportar. Imposible no es, pero si muy complicado.
Sólo tenéis que imaginaros, por ejemplo, si ya cuesta hacernos nuestros propios amigos, intentarlo con unos que te vienen "impuestos", menudo panorama...
A mi ahora mismo es lo que más me echa para atrás y eso que yo no llego a tener fobia. Yo puedo querer a mi pareja más que a nada en el mundo, comprender su forma de ser, y esforzarme por ser más abierto, pero por mucho que quiera ni yo puedo dejar de ser quien soy, ni ella puede dejar de serlo, siempre te puedes adaptar pero hasta cierto punto.
Total, que puede que haya excepciones, pero diría que es preferible buscar a alguien con una forma de vida parecida, aunque no tiene porque ser exactamente igual.