ernest

Bueno, este no pretende ser un mensaje pesimista ni una queja, solamente pido respuestas orientadoras.
A pesar de todos los esfuerzos que hago por irme conociendo, aceptando, etc., mejorando mis relaciones con los demas (y conmigo mismo) es como que estos logros no son todo lo perdurables que me gustarían.
Esto es, cuando las cosas me van bien estoy de buen humor, pero apenas me vuelven a ir mal (cosa que pasa a todos los seres humanos) vuelvo a sentirme mal conmigo mismo, me vienen recuerdos desagradables de mi pasado, me siento mal con mi cuerpo, forma de ser, etc.
Me doy cuenta que estos sentimientos de inferioridad se deben a un bajon transitorio pero me cuesta muchisimo salir, pierdo la mitad de mi vida esforzándome por no hundirme en un pozo depresivo y me gustaría poder vivir mas fluidamente. Es como que avanzo un poco y me cuesta muchisimo no retroceder.
Alguien tiene la clave? Hay clave? Quiza pensar menos...?

gersquin_065

Mi psicologo me puso un ejemplo:
La depresion es como una persona atada a una gran piedra , que se esta hundiendo en un lago, cada vez cayendo más profundo, dime ¿ que es lo que necesita para salir a flote ? ....
"Soltar la piedra " .....

Es decir que la "clave" seria dejar de pensar menos en UNO MISMO, ese es el problema, ( si alguien opina lo contrario explique) solemos agarrarnos tanto, aferrarnos a los fracasos o pudiera ser, experiencias que nos hayan afectado, que es como un circulo ( dando vueltas en lo mismo ), que nunca soltamos la "piedra".
No digo que no importe lo que pasó o pase, no digo que todo se resuelva magicamente, es solo que hay que quitarse algo de protagonismo a veces no creen? , a mi me ha resultado, aunque me falta bastante por recorrer, es la verdad.

lucia26

Y cómo se suelta la piedra? Yo siento como si no tuviera tijeras para hacerlo.

Victorache

No es que uno llegue a recuperarse "del todo", eso es como la estabilidad emocional, que siempre se puede seguir aprendiendo. Pero sí es posible hacer que la autoestima transite un camino de ascenso constante. Ese ejemplo de la piedra es muy ilustrativo. Parte del problema con ésto es la obsesión por el problema. Yo siempre diferencio eso: no es lo mismo el problema que la preocupación que genera. Y esa preocupación se irá alimentando en la medida en que nos centremos en el sufrimiento, mientras nos empeñemos en ignorar todo lo positivo que puede estar fuera de su contexto, pero que nos negamos a vivir incluso por el agotamiento final que produce la propia obcecación. Así que hay que entender que debemos atacar por dos frentes: atendiendo el sufrimiento y atendiendo el problema. Para mí el sufrimiento se ataca con herramientas provenientes del mundo de la emoción y del espíritu. El problema se ataca con la razón y la creatividad. Y por supuesto uno influye sobre el otro.

Ahora el "cómo lo hago" es difícil de responder. Y es difícil porque no hay una respuesta universal. Cada quien tiene una cerradura que se puede abrir pero el problema es encontrar cual es la llave que funciona. Porque esa llave puede estar escondida detrás de un amigo, un médico, una técnica, una afición, un gesto, una experiencia fortuita, en un cambio de ambiente. Lo importante es conocer las posibilidades y mientras más abiertos estemos a experimentar con sentido del riesgo y a su vez con sentido común, más chance tendremos de encontrar esa llave. Es una actitud de apertura de que si el camino que transitamos de A a B todos los días no nos lleva adonde queremos, existe el de A a C, el de B a D y el de F a H. Sin embargo, mientras buscamos esa llave tenemos que tomar en cuenta algo muy importante: la impaciencia y la desesperación nos ciegan y debido a ellas más de una vez podemos perder de vista la salida, así la tengamos frente a nosotros. Es por eso que el cultivo del optimismo por el futuro es también parte de la fórmula, porque logra bajar la ansiedad.

lucia26

Muy interesante tu visión Victorache, te expresas de maravilla. Me parece muy acertado todo lo que dices.

luia

Cuando estoy deprimida trato de seguir haciendo cosas (por más que me cueste un montón). Me fijo un objetivo o pauta en mi vida (tengo varios en este momento) y sigo insistiendo en eso. También me ayuda salir de mi casa, aunque me cueste. Si bien cuando estoy deprimida cada cosa que hago se vuelve un mundo, mi nueva estrategia para superar esas etapas, es hacer esas cosas (por más que me cuesten un montón). Luego de hacer cosas, me siento mejor y no veo todo tan a la tremenda. También coincido en que estos períodos es bueno hacer actividades en donde dejemos de ser nuestro propio centro de atención y nos preocupemos o atendamos a otras personas de nuestro entorno que pueden estar necesitando ayuda o que alguien los escuche.

ernest

Gracias por sus palabras chicos, especialmente a gersquin