En el Trenhotel el asiento viene asignado en el billete, y me tocó sentarme al lado de una chica. Cuando llegué, ya ocupaba su asiento y acabó quitando a regañadientes y de malos modos las cosas que tenía puestas en el mio tras ignorarme al principio. Despues ella tenía una cara de fastidio... y cuando entraba algún pasajero miraba con ojos saltones y si pasaba por delante le preguntaba que nº de asiento tenía para ver si con un poco de suerte yo me había equivocado y ella se podía sentar con otra persona.
Durante el viaje observé los asientos de mi alrededor desde el mio, y veía que todos los pasajeros conversaban cordialmente con sus compañeros de asiento, como compañeros de un viaje largo, en fin, lo típico, y todo era amabilidad entre ellos. Los demás no tenían inconveniente ni ponían mala cara por las personas con quienes les había tocado sentarse. El único "indeseable" era yo. Normal, los demás no se conocían entre ellos, pero mi "compañera" tampoco me conocía a mí, no tenía ningún fundamento para rechazarme como "compañero de asiento"... que ni que fuera como novio. Era el nº de asiento que me venía asignado en el billete, no había sido elegido por mí, y ponerse conmigo debería ser igual que ponerse con otra persona, yo soy normal fuera de la FS, que por otra parte no se delata sin hablar conmigo siquiera.
Que forma de rechazar y de pisotear que tiene la gente, es increíble, donde está la educación, el respeto, los valores, la calidad humana, la calidad moral, la calidad afectiva....
Esta sociedad es decadente.