Lo mando de nuevo este texto, pero esta ves con la intención de generar un pequeño debate, se vé que me gustó el texto, y me generó al mismo tiempo la pregunta, ¿son ustedes amigos de ustedes mismos?, mi respuesta hace unos meses fué de que no, a lo largo de que comencé con todo esto de la fs (y fué hace mucho la verdad, cuanta lucha nada en vano, aprendí muchisimo), me di cuenta que había dejado de ser amigo de mi mismo, quién quiere ser amigo del marginado?, del que ... y muchas cosas, seguro que no, me parece que es un buen punto para tener en cuenta, el de la aceptación de uno mismo tal cual se es, el de aceptar la realidad de uno mismo y reconciliarce con nuestra propia vida, empezar a recomponer las cosas y volver a ser amigo de uno mismo viviendo el presente colmandolo de amor.
un abrazo.
Jorge.
En las conversaciones escucho con frecuencia la siguiente queja: "deseo fervientemente tener amigos... pero no tengo ninguno" cuando un hombre o una mujer me resultan simpáticos y busco su amistad, muestra actitud de rechazo para conmigo o bien tienen ya otro amigo o amiga". y con frecuencia contesto ¿eres tú amigo de ti mismo? No se puede forzar la amistad de otro. Pero puedes ser amigo de ti mismo: "y muchos me preguntan entonces: ¿Cómo se hace?".
En nuestro idioma la palabra amigo significa: amarse a uno mismo, preservarse, protegerse, asistirse, tratarse benévolamente. si pretendo obsesivamente tener un amigo o una amiga, acabaré siempre desilusionado. Pero sí puedo aprender a ser amable conmigo mismo. De todas maneras no es tan sencillo. Tenemos una imagen muy determinada de nosostros mismos. Y a menudo lo que amamos es esa imagen y no a nosotros mismos tal cual somos.
Lo que escribe Matthias Claudius sobre la amistad con otra persona vale también para la amistad con uno mismo: si en el amigo quieres "amar y honrar sólo las cualidades más amables, ¿para qué serías su amigo? Has de abrazar y proteger a tu amigo con todo lo que tiene". se trata, ante todo de una decisión. Decidirme por mí mismo, por mi cuerpo, por mi historia, por mi sensibilidad, por mis fortalezas y flaquezas. Para ello es necesaria la voluntad de amar y honrar las cualidades menos amables que haya en mí. Esto requiere abandonar ilusiones que me haya hecho sobre mí y mi vida. Recién entonces seré capaz de amar las cosas menos hermosas o menos buenas que haya en mí y reconciliearme conmigo. Reconciliarse significa abrazar lo que en mí me resulte más desagradable. Entonces descubriré lo mas amable, incluso en aquello que, a primera vista, me resulte muy dificil aceptar en mí.
Luego de haberme decidido por mí viene la amabilidad para conmigo mismo. He de contemplarme con una mirada benévola tal cual me he desarrollado. Trataré de alegrarme de mí, de agradecer por existir y ser tal cual soy. Quien se tiene rabia, quien es duro consigo mismo y con su cuerpo, no será capaz de acoger con amabilidad al prójimo. Aún cuando dess un amigo o una amiga, el otro percibirá una irradiación de dureza y rechazo. Tal como nosotros nos tratamos, así también será la influencia que ejerzamos sobre el prójimo, aun cuando queramos lo contrario la irradiación inconsciente es más fuerte de lo que querríamos conscientemente De ahí que la condición más importante para hallar un amigo es ser amigo de uno mismo. Eso es algo que podemos hacer siempre. No hará falta entonces esperar a otros. los griegos hablaban de filoautía, de la amistad con uno mismo. Esta consiste en preocuparse por uno mismo y el propio bienestar como condiciones para ser un buen amigo.
Parte de la amistad es ser fieles y soportar. Quienes piensa que debe adaptarse a todos para ser amado por todos no experimentará ninguna amistad real. Tenemos que ser fieles a nosotros mismos en lugar de doblegarnos continuamente. Sólo quie es fiel a sí mismo, quien se mantiene firme, aun cuando algunas cosas le resulten difíciles de asumir, tendrá capacidad de amistad. Porque sé el amigo sabrá qué es lo que está asumiendo. Si el otro retrocede una y otra vez, no sabré como abordarlo. Y ya no tendré ganas de estar co él porque no logro percibirlo tal cual es. No podré encontrarme con él porque no tiene un eje que yo pueda tocar.
Más arriba dije que en nuestro idioma el término "amistad" incluye el concepto de "proteger". Sólo cuando me protejo a mí mismo el amigo sentirá que puede estar en mi cercaía sin ser herido continuamente. Me protejo cuando ceso de condenarme y desvalorizarme a mí mismo. Me protejo cuando me trato con cuidado y consideración. Una flor delicada sólo puede crecer y florecer en un espacio protegido. Debo procuparme un espacio protegido para llegar a ser esa delicada flor que Díos ha pensado para mí. Y la amistad necesita un espacio protegido. Porque es algo delicado y sensible que sólo puede prosperar en un espacio de respeto y cuidado.
