Yo no lo soy ni pretendería serlo nunca porque:
1)La perfección es una utopía y más aún si se busca en todos los ámbitos de la vida. Todo lo más que puedes hacer es tratar de mejorar partiendo de como estás ahora.
2) Tratar de ser mejor está bien, pero sin agobiarse, sin ansiedad, sino con paciencia y disfrutando del camino, más que de los resultados. De lo contrario es un sinvivir y las cosas y la vida, pierden su sentido. Error en el que todos caemos alguna vez.
La famosa frase "carpe diem" que todo el mundo interpreta a la manera decadente como irse de fiesta, emborracharse, follar, drogas etc..., para mi en realidad significaba que no tienes que agobiarte por los resultados de lo que va a pasar en el futuro o abrumarte por alcanzar grandes metas, ya que si te ocupas bien de las cosas sencillas y de los avances pequeños de cada día, de una manera u otra el futuro será también bueno. Ya que el futuro es una consecuencia y suma de lo que haces en el presente y no te debe preocupar. Pero se supone que para eso en el presente tienes que orientarte en hacer cosas positivas y sanas claro.
Muchas veces el sistema educativo y laboral no ayuda a esto, ya que está basado en objetivos ambiciosos en plazos muy ajustados con un resultado previsto, invirtiendo lo mínimo en medios. Y basado en la competitividad, cuando en realidad los buenos proyectos de hoy día solo pueden sacarse adelante de forma cooperativa.
Y no creo que tenga que ver nada ser homosexual, con ser maniático perfeccionista. Que histéricos y maniáticos hay en todas partes, aunque reconozco que las mujeres y los gays suelen serlo con más frecuencia, por desgracia.
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