buen artículo, sobretodo aplicado al campo laboral...
Cita:
Hay situaciones en las que no se puede decir No; otras en las que no se debe decir No; algunas en las que no es prudente o no conviene decir No. Pero hay un gran número de oportunidades en las que sí podrá decir claramente No y esa negativa no le ocasionará problema alguno.
|
sin embargo, me cuesta encontrar esas situaciones en las que decir No no me va a provocar problemas. me refiero a que, cuando nos piden que hagámos algo nos lo piden por un motivo, a no ser que lo hagan porque saben o creen que no nos vamos a negar. dicho de otra forma, con ese párrafo
el artículo viene a decir que debemos procurar que no se aprovechen de nosotros... y ahí me parece que se queda corto.
porqué, aunque no quieras, ¿debes negarte a hacer tareas estúpidas en el trabajo? hay situaciones en las que se debe decir No dice... si sabes que tu jefe es un incompetente y tú haces un trabajo que no te corresponde, aunque no quieras, debes hacer esas tareas que te asignan o te buscarás problemas, aunque se estén aprovechando de tí. quizá desde un buen principio deberíamos haber dicho que No a ese trabajo, quien sabe.
eso es lo que me ha llevado a pensar el artículo en primera instancia, porque solo habla del exceso de responsabilidades que nos cargamos por no negarnos a según que cosas. en el fondo quiere hablar de la
capacidad que tenemos de defendernos delante algo que creemos injusto a nuestro parecer.
me habría parecido más interesante que también hablara sobre deseos. por ejemplo: ¿debo decir sí cuando el grupo va a un sitio que no me gusta, o decir no y postularme de que allí no voy a ir porque no me gusta , cosa que va a llevar a quedarme solo a largo plazo?. en este caso el decir No y defender nuestro interés nos perjudica y "dificulta nuestra evolución personal, dinamita nuestra autoestima". y eso da la vuelta al asunto...
vaya, que es cuestión de ser un poco inteligente y establecer prioridades, las cuales habrá que saber defender delante el prójimo.