Cuando niño pequeño sacaba excelentes notas y me gustaba participar mucho en clase.
A excepción de educación física (no era bueno en los deportes), y sin contar lo antiestética de mi caligrafía, era sobresaliente en todos los cursos; no obstante, realmente no era muy responsable y tenía que ser mi madre la que me impulsara a repasar, ¡yo ni copiaba lo que escribían en la pizarra!
No estudiaba para los exámenes y era capaz de aprobar con notas sobresalientes.
Algo a resaltar era que yo prefería aprender de forma autodidacta y a mí manera. Por ejemplo: el primer día que me compraban los libros los leía por puro placer, pero detestaba hacer tareas obligadas.
El problema fue que los hijos de mil putas de mis compañeros del salón me callaban e insultaban cuando yo pretendía participar en clase, y los profesores no hacían nada o incluso lo celebraban.
El bullying constante y la marginación hicieron que fuera perdiendo las ganas de participar en clase y estudiar, a la vez que me sumieron en depresiones y amarguras. Ya no me importaba nada. Para la secundaria era extremadamente vago, y si bien los primeros años pude seguir con la técnica de
"no estudio pero igual apruebo", con el avanzar de los cursos y teniendo en cuenta que comencé a faltar muy seguido a clases - incluyendo en exámenes que ni me enteraba que se habían dado -, mis notas y mi actitud antes los estudios decayeron considerablemente
; empero, en letras y ciencias sociales (y a veces biología) me mantuve de manera aceptable e incluso sobresaliente en determinados puntos; sobre todo historia antigua ;), curso del cual gustaba de participar en clase, rememorando con mi actitud, aunque sea en parte, aquellos tiempos de primaria.
Ahora he llegado a un punto en donde soy excesivamente pasota, si antes me fastidiaba estudiar por obligación ahora se me hace prácticamente imposible, sufro también de un agudo TOC que, supongo, es el causante de mi poco nivel de concentración. Como si fuera poco, detesto tener que compartir espacio vital con jóvenes de mi edad que suelen hablar de cosas tan inentendibles y estúpidas para mí.
Por lo menos sigo siendo muy curioso y aprendo las cosas por mí mismo de manera autodidacta.