447-SUE GERHARDT:
BLOQUE 1
Eduard Punset:
Tu mensaje principal es que la mejor manera de abordar las enfermedades
mentales, incluso la delincuencia y la violencia en nuestra sociedad, es
ocuparnos de los niños, algo que no hemos hecho adecuadamente.
Sue Gerhardt:
Bueno, mi mensaje principal es que hay que ocuparse de los bebés, y ahí
estriba la verdadera dificultad, porque de alguna manera no logramos dar
suficiente importancia a los bebés; hablamos de los niños, y muchos hablan
de los niños pequeños, pero casi nunca se habla de los bebés. Y creo que la
primera infancia es en realidad la base de la salud mental. Por eso debemos
atender mucho más a lo que sucede en ese período.
Eduard Punset:
Porque dices que los primeros años tienen una importancia enorme.
Sue Gerhardt:
Crucial, sí.
Eduard Punset:
¿Por qué? ¿Por qué los primeros dos años?
Sue Gerhardt:
Los primeros dos años, y también el período en el útero, del cual yo no
hablo en mi libro, pero que según los últimos descubrimientos desempeña
un papel fundamental. Pero, ciertamente, desde el momento del nacimiento
hasta los dos o tres años, se desarrollan muchos sistemas importantísimos
en el cerebro, especialmente los que utilizamos para gestionar nuestra vida
emocional: la respuesta al estrés, por ejemplo. Los diferentes circuitos
bioquímicos cerebrales en el cerebro superior, concretamente en la región
orbitaria frontal, se empiezan a desarrollar en ese...
Eduard Punset:
En ese período.
Sue Gerhardt:
En ese período crucial, sí.
Eduard Punset:
Y ésta, realmente, es otra de tus contribuciones al debate: sugieres que lo
que sucede en los dos primeros años, sea lo que sea, repercute en esa parte
del cerebro que no se desarrollará hasta años más tarde, pero en la que
dejará una marca para siempre. ¿Es así?
Sue Gerhardt:
Sí. Todos estos aspectos tan importantes de desarrollo cerebral suceden de
modo postnatal, tras el nacimiento. No se nace con ellos, ni tampoco son
automáticos, sino que dependen de las experiencias que vive el bebé con
los adultos o con las personas que lo cuidan. Por supuesto, la primera
infancia no lo explica todo, porque el cerebro sigue desarrollándose durante
toda la vida, y sin duda durante la infancia, pero los primeros años son un
período concentrado en el que el cerebro establece conexiones a la mayor
velocidad de crecimiento que jamás alcanzará. ¡Dobla su tamaño! Todos
los sistemas son más susceptibles a influencias mientras se están
desarrollando, y su principal desarrollo acaece en ese período.
BLOQUE 2
Eduard Punset:
Así que, realmente, lo que afirmas en tu magnífico libro, Why Love Matters,
es que, para que un ser humano sea independiente, debe haber sido primero
un bebé dependiente.
Sue Gerhardt:
Exacto: eso es.
Eduard Punset:
Y es este tema de la dependencia el que desconocemos. ¿Sabes? Es
gracioso, pero he visto, incluso en mi familia, o en las familias de amigos,
situaciones en las que, cuando el bebé empieza a llorar desde la cuna, la
abuela, la madre y la hermana del bebé reaccionan de manera diferente.
Una puede salir corriendo hacia el bebé para que deje de llorar, la otra tal
vez diga: «déjale llorar durante un rato, así aprenderá disciplina», y la otra
dirá: «¡no! Lo mejor es que llore hasta que se canse». ¿Sabemos algo, en
realidad? Tengo la impresión de que no estamos aprendiendo nada al
respecto...
Sue Gerhardt:
Pues no es una ciencia exacta, el cuidado de los niños no es una ciencia
exacta, depende de cada niño, y de lo que cada niño pueda tolerar. Lo
importante es que el bebé no se estrese demasiado. Si no lo hace, sea cual
sea la manera en la que sus padres le cuiden, le irá bien. Pero el problema
es que si este proceso persiste durante demasiado tiempo, o se cronifica
durante semanas o meses, puede tener efectos muy perjudiciales,
especialmente para los bebés. Algo que creo que debo explicar es que los
bebés no pueden gestionar un estrés excesivo. No pueden deshacerse de su
propio cortisol. Como adultos, nosotros sí podemos, hemos descubierto
maneras de gestionar el estrés. Llamamos a un amigo, o nos vamos a tomar
algo...
Eduard Punset:
Sí.
Sue Gerhardt:
O nos tomamos una taza de té, o un baño caliente, lo que sea.
Eduard Punset:
Para librarnos del estrés.
Sue Gerhardt:
Sí, tenemos varias maneras de calmamos. ¡Pero los bebés no! No pueden
gestionar su propio cortisol, dependen de los adultos para eso. Y a los
bebés les resultan estresantes cosas relativamente pequeñas. Por ejemplo,
para un bebé estar lejos de su cuidador durante demasiado tiempo es muy
estresante, ¡porque le va en ello la supervivencia! Un bebé no sabe si
sobrevivirá o no: necesita a alguien que le cuide.
BLOQUE 3
Eduard Punset:
En lo que respecta a la organización del trabajo, al papel de la mujer en la
sociedad, a la educación... es fantástico, ¿no? Cuando pienso en el grado
de ignorancia sobre las emociones de adultos y bebés, me pregunto cómo
demonios sobrevivieron nuestros antepasados, o nuestros padres... Dices
que ahora sabemos un poco más al respecto, pero que todavía no se ha
difundido a la sociedad. ¿Qué podríamos hacer para difundirlo, para
cambiar los sistemas educativos, si es que sabemos exactamente qué hacer?
Sue Gerhardt:
Creo que debemos ayudar al cuidado de los bebés en la primera infancia
con estrategias nuevas, porque desde la revolución de la mujer, ¡la
situación ha variado mucho!
A mi clínica acuden madres que dicen que van a dejar a su hijo o hija en
una guardería (y hablamos de un bebé de unos cinco meses) porque el bebé
necesita vida social. Creen que necesita vida social, estimulación. ¡Pero los
bebés no necesitan este tipo de estimulación! Lo que necesitan es una
atención personalizada, los cuidados y la receptividad de alguien que los
conozca perfectamente y que pueda entenderlos y regularlos bien. Esto es
lo que pone en marcha el sistema, de hecho.
Por eso creo que debemos replantearnos cómo cuidamos a nuestros bebés,
¡y con esto no quiero decir que haya que retroceder y hacer que la mujer se
quede en casa! En lugar de eso, creo que debemos avanzar y pensar en
estrategias para ayudar a los padres a llevarlo mejor y a tener más
información sobre las necesidades de los bebés, a contar con más apoyo y a
tener redes comunitarias e instituciones que les brinden ayuda de una
manera realmente activa.
Eduard Punset:
¿Crees que es una idea popular? ¿Es políticamente correcto poner de nuevo
a los bebés en el centro de nuestras preocupaciones? Lo digo porque a
nadie parece importarle demasiado...
Sue Gerhardt:
¡No! ¡Es muy difícil hacer que la gente hable de los bebés! Muy difícil,
porque los bebés se consideran aburridos, insulsos, nada interesantes.
Muchas personas creen que los seres humanos no son interesantes hasta
que aprenden a hablar y tienen un cerebro que les permite comunicarse
verbalmente. ¡Pero, en realidad, los bebés son increíblemente interesantes!
Y cuanto más entendemos lo que acaece dentro del cerebro de un bebé,
más interesante se pone la cosa, sin duda.
Eduard Punset:
... ¿Pero cuál es el siguiente paso? ¿Qué hay de la escuela? Ante todo, es
importante que tengan la seguridad y la autoestima necesarias para
manejarse en el mundo exterior... ¿pero qué debería lograr la escuela, los
años de escolarización? ¿Tal vez despertar la curiosidad, favorecer la
búsqueda de relaciones, de conocimiento?
Sue Gerhardt:
En realidad no estoy muy capacitada para responder a esta pregunta,
porque lo que yo estudio son los bebés, pero lo que sí que sé es que los
niños que tienen unos vínculos afectivos seguros funcionan mejor en la
escuela, su rendimiento es superior en todos los aspectos. Consiguen más
cosas, y además logran entablar una mejor relación con sus compañeros.
¡Pero hay tantas cosas que han pasado ya cuando llegan a la escuela!
BLOQUE 4
Eduard Punset:
¿Y qué deberíamos hacer con los bebés? La verdad es que no sabemos muy
bien qué hacer. Lo que sí sabemos, gracias a experimentos con ratas y
cabras, es que lamer a las crías o acariciarlas les da un sentimiento de
bienestar... ¿pero qué más? Es decir, además de lamer a las crías, ¿cuál
sería tu consejo para los padres?
Sue Gerhardt:
¡Mi consejo sería no lamer a los bebés!
Eduard Punset:
¡No!
Sue Gerhardt:
Aunque probablemente no haría ningún daño...
Eduard Punset:
¿Qué les dices a tus pacientes, básicamente?
Sue Gerhardt:
Pues bien, mi consejo sería, supongo... que el tacto está resultando muy
importante para el desarrollo. Así que hay que sostener en brazos al bebé,
llevarlo a los sitios, tocarlo... todo lo que genere placer, de hecho; porque
las pruebas parecen demostrar que las sustancias bioquímicas relacionadas
con el placer y con todo lo que genera placer realmente ayudan a que se
desarrollen las funciones superiores del cerebro. Por tanto, mantener el
contacto visual, sonreír, jugar, y divertirse con el bebé... Tener en brazos al
bebé, tocarlo, masajearlo... todas estas cosas ayudan mucho, no solamente
porque quizá formen parte de la gestión del estrés, sino también porque
ayudan a la región orbitaria frontal del cerebro.
Para algunas enfermedades mentales, como los trastornos de la
personalidad (y ahora hablo como psicoterapeuta que trabaja con adultos
que padecen algún trastorno o se sienten infelices) la investigación actual
demuestra que, en los trastornos de la personalidad, concretamente, todo
apunta nuevamente a la primera infancia. Hay una enfermedad llamada
trastorno límite de la personalidad...
Eduard Punset:
Sí.
Sue Gerhardt:
Y quienes la padecen tienen problemas bastante graves... pues bien, al
empezar a investigar sus cerebros, se ha descubierto que las partes
cerebrales que se desarrollan en la primera infancia... la respuesta al estrés,
los niveles de cortisol... todo es muy alto. Y hay una hiperactividad en la
amígdala, el sistema de detección de amenazas. Las regiones orbitarias
frontales, las que podrían ayudarles a gestionar el estrés y calmar la
amígdala...
Eduard Punset:
Se reducen...
Sue Gerhardt:
Se reducen o directamente son inactivas... y lo mismo sucede con otras
partes prefrontales del cerebro que participan en la gestión de las
emociones. Cuanto más sabemos de neurociencia, más claro resulta que
hay muchos problemas en la sociedad (ya sea la conducta antisocial, o los
trastornos de la personalidad o la conducta, los pacientes en centros de
salud mental... no hablo de la esquizofrenia, sino de trastornos de la
personalidad y depresión y problemas de este tipo) que están muy, muy
relacionados con la primera infancia, así que si queremos proteger a la
sociedad de las consecuencias de este tipo de conductas...
Eduard Punset:
Que muchos dicen ahora que son la principal amenaza para el futuro...
Sue Gerhardt:
¡Eso es! Supuestamente la depresión ha aumentado drásticamente, y
también los trastornos de la personalidad y la conducta antisocial... Pero...
¿sabes? Nuevamente, hay una solución: prestar más atención a la primera
infancia, que es cuando empiezan estas cosas.