A menudo los que sufrimos de FS nos topamos con situaciones en las que actuamos en correspondencia con nuestra baja autoestima, me refiero a las ocasiones en las que decimos "si" cuando nuestro sentido común nos dice que debería ser "no" o peor aún, cuando ni siquiera hemos acabado de escuchar una propuesta y ya estamos aceptándola.
Comento esto por lo que me ha pasado en esta semana; siguiendo los consejos de un tema de este foro, me fui a inscribir a un Gimnasio, como quiero tomármelo en serio decidí contratar un instructor personalizado y se lo propuse al que mejor fama tiene, esto fue el martes, me advirtió que el era muy formal y que no aceptaba retardos, en fín, le dije que comezaramos el miércoles y me dijo que sí, aunque él preferia iniciar en inicio de semana, pero que haría una excepcion, el miércoles yo llegué TARDE y me dijo que lo sentía mucho pero que ya era demasiado tarde..etc, etc, etc... al día siguiente (el miércoles) llegué puntual como un Inglés y me dijo: "mejor iniciamos el Lunes, la verdad es que la parte que me pagarías por esta semana ni siquiera me va a saber... si me interesa entrenarte, pero ... pues lo que me vas a dar por la parte de esta semana yo me la gano en un ratito... es decir, a mi me conviene iniciar en Lunes... ", no podía creer lo que me decía, le dije gracias y me retire...
Estoy decepcionado porque encuentro una contradicción en su comportamiento, una persona que dice ser muy formal, no puede ser formal para una cosa y para otra no, además uno debe ser respetuoso con la gente, a mí nunca me pasaría decirle algo así como: "mira lo que te pago a la semana, yo lo gano en una hora (y es cierto)"... la cuestión es: él es el mejor instructor, pero creo que como fue grosero yo no debería contratar sus servicios.. o estoy siendo muy suceptible ?...
Espero sus respuestas