La evolucion confirio al miedo un poder enorme, ya que solo el miedo nos mantenia vivos. Y así sobrevivimos. Pero al hacerlo quedamos programados para tiempos difíciles. Ése es nuestro legado, nos guste o no.
En nuestra sociedad el miedo a la supervivencia heredado de antaño, es decir, el miedo a la muerte, se ha convertido en la actualidad en dos categorías bien distintas: miedo a no tener lo suficiente y miedo a no ser o valer lo suficiente.
Tener lo suficiente y ser lo suficiente son los dos factores que mejor aseguran la supervivencia, de modo que los miedos respecto a ellos están totalmente arraigados en el centro de nuestro sistema neurológico del miedo.
Los miedos seguirán viniendo siempre, ya que son parte de nosotros. Pero podemos superarlos. Este es también nuestro don evolutivo, nuestro camino de salida de la oscuridad hacia la luz.
Muchos ejemplos de esa superación los tienes dentro de ti. Cuando aprendiste a nadar y tenías miedo de entrar en el agua, cuando aprendiste a conducir, ante un examen, frente a la enfermedad,… El miedo siempre está al acecho.
el miedo aparece en sus múltiples variantes, aunque como se decía anteriormente catalogado en los dos principales: no tener suficiente y no ser o valer lo suficiente. No puedo ir a hablar con esa chica/o porque no valgo lo suficiente, me da miedo hacer el ridículo.
Comprender como funciona el miedo es el primer paso para superarlo. El segundo paso es que ya has afrontado el miedo en otras situaciones en tu vida y lo has superado. El tercer paso es como vencer ese miedo y ahí entra en juego la solución. Esta es una cualidad muy importante del ser humano, el
VALOR.
El valor es el arma más potente para superar el miedo. Uno no se puede elevar por encima del miedo sin valor. Si el miedo está programado en nuestro cerebro desde una eternidad, también el valor. Procede del neurocórtex cerebral, es el equilibrador natural al miedo y es la cualidad que nos permite progresar y prosperar como personas.
Metafóricamente sería como el miedo que todos tenemos a bañarnos en el mar. La primera vez tendrás miedo a entrar en el agua fría, pero si tienes el valor suficiente lo lograrás. Si al poco sales del agua y te metes otra vez será mucho más fácil, y a la tercera ni te lo plantearás. El miedo se quita con
valor y desaparece momentáneamente con la práctica. Pero el miedo volverá, si a los diez días vuelves a bañarte en el mar, la primera tendrás un poco de miedo, pero no tanto como el primer día. Llegará un día que el miedo a bañarte desaparecerá. Es cuando disfrutarás y te darás cuenta que te has convertido en un verdadero Aven.
Siguiendo con el ejemplo anterior, aceleramos nuestro aprendizaje cuando vamos con unos cuantos compañeros al mar, y juntos nos lo tomamos como un juego y nos divertimos, ya que el valor es contagioso y además se potencia cuando otros intentan lo mismo que nosotros. Hazte con buenos compañeros y tu aprendizaje se acelerara enormemente.
Saludos y un fuerte abrazo, espero que haya servido de ayuda esto.
Bibliografía: Dr. Dan Baker / Cameron Stauth “Lo que sabe la gente feliz” de URANO