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Iniciado por tincho
Seguramente les ha pasado lo que me pasó a mi.. convengamos que no soy muy bueno para sacar charla, lo que me pasó es que llego a la universidad y me llaman dos conocidos para que me siente al lado de ellos, entonces es que empiezan a preguntarme algunas cosas ya que hace mucho que no me ven, luego de "sacarme todo" empiezan a hablar entre ellos dos (la escena sería esta: las sillas en fila, y yo al costado de los dos que hablaban). La clase empieza y se hace un recreo.. ahí es cuando comienzan de vuelta a conversar entre ellos dos, por "suerte" yo con más libertad al estar enfrente de ellos me animo a hacer algunos comentarios, sin interrumpir al parecer, pero ellos sin darme demasiada importancia, siguen hablando. Me dejan hablar un rato, trato de no ser tan breve pero tampoco pesado.. no importa ya que uno de los dos me corta lo que estaba diciendo y sigue él como si nada.. siempre mirando al otro, dando a entender que sólo le conversa a él, ya no trato de comentar, sólo hablo si me preguntan algo, además el tema que conversaban les pertenecía sólo a ellos.. volvemos al aula, antes de que aparezca el profesor se ponen de vuelta a hablar, ya no hay forma de entrar en conversación.. interrumpir? para qué ser molesto si ya me había dado cuenta que no querían conversar conmigo? a todo esto me siento cada vez más inútil, creyendo ser yo el incapaz de interactuar. En mitad de la clase, el que tengo al lado mio, me dirige por fin la palabra: "no te duermas", yo le sonrío insulsamente y sigo escuchando al profesor. La clase termina, como ellos viven cerca de mi casa me acompañan en la misma dirección. Nada nuevo, los dos siempre con la misma actitud de no dirigirme la palabra, llegamos a una esquina y ahora si interrumpo: "yo doblo acá, tengo que ir a visitar a un amigo" y me voy por un -atajo- a mi casa, al llegar vuelvo enojado, triste quizá por sentirme incapaz de conversar.. y estuve así todo este finde semana. Ustedes que piensan? les ha pasado algo parecido?
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Que si me pasó a mi tambien? Pero si tranquilamente podría haberlo escrito yo mismo!
Lo peor es esa sensación de ser el perrito faldero, el que va caminando un poquito atrás y al costado, como si juntara las migajas que dejan caer.
Hacés bien, es verdad y totalmente legítimo que le eches la culpa a ellos. No sos vos el del problema, ellos están pasando de vos, ignorándote.
Hay que romper con esa estructura mental que llevamos que nos indica culpables y merecedores de todo el desprecio proyectado por los demás.
Acabo de leer tu último mensaje, y me alegro que lo hayas corroborado.
Hay gente que no vale la pena. Cuando uno está con toda esta situación en la cabeza, tiende a pensar que todos deben valer la pena para uno.
Nos vemos, que tengas suerte.