KRONOS

Es evidente que no sabes de lo que hablo.

suerte28

Pero a ver ¿qué es lo que quieres decir exactamente?
Yo creo que por como lo cuentas, tú si aprecias y admiras a esa gente.
Pero interpreto que el problema es que la gente con la que sales te cae bien y te gusta, pero que tu no te ves a la altura de las circunstancias, ni de ellos, ni piensas que vas a poder seguir su ritmo de salir, socializar, discotecas, etc... y que al final se cansarán de ti o te darán de lado y te volverás a tu casa avergonzadísimo e igual de solo que al principio. Y eso es lo que te desanima realmente.
Algo parecido a lo que nos pasa cuando nos enamoramos de alguien pero nos parece demasiado estupendo o especial etc... como para que se fije en nosotros y tomar en serio ninguna opción de futuro. Y entonces viene esa sensación de desidia, vacío y decir, si es estupendo todo pero yo no voy a poder encontrar un lugar ahí para mi. Así que mejor me voy despidiendo.

Eso es muy jodido, es muy duro tener que asumir que hay cosas estupendas que nos hace ilusión pero que están fuera de nuestro alcance por nuestros problemas. A veces es cuestión de proponérselo pero otras veces no está tan claro. Yo no tengo una respuesta para eso. Sólo puedo recomendarte tener paciencia, intentar cultivar las relaciones con las que te sientas cómodo realmente si las hay y no esperar tanto de la gente.

KRONOS

Ante todo gracias por tu aportación suerte28

Te contesto con una reflexión de Giaccomo Leopardi.

“ El aburrimiento es, en cierto modo, el más[I] sublime de los sentimientos humanos.

No es que yo crea que del examen de tal sentimiento nazcan aquellas consecuencias que muchos filósofos han extraído de él; sin embargo, el no poder estar satisfecho de ninguna cosa terrena, ni, por así decirlo, de la tierra entera;

el considerar la incalculable amplitud del espacio, el número y la mole maravillosa de los mundos, y encontrar que todo es poco y pequeño para la capacidad del propio ánimo;

imaginarse el número de mundos infinitos, y el universo infinito, y sentir que nuestro ánimo y nuestros deseos son aún mayores que el mismo universo,

y siempre acusar a las cosas de su insuficiencia y de su nulidad, y, padecer necesidades y vacío, y, aún así, el aburrimiento me parece el mayor signo de grandeza y de nobleza que se pueda ver en la naturaleza humana.

Por eso el tedio es poco conocido por los hombres de escasa importancia y poquísimo o nada por los otros animales…"