Cita:
Iniciado por KRONOS
Cada vez que quedo con gente, a pesar de que sean agradables, simpátic@s y educad@s, al poco tiempo me invade una sensación de vacío, de hastío, de insuficiencia.
Ganas de irse y renunciar al contacto social no por incapacidad si no por decepción de uno mismo, de los demás y de las situaciones en general.
Que difícil es hallar la plenitud en lo cotidiano...
|
La plenitud no depende de tu entorno, sino solo de ti.
Si vieras un poco mejor, te darías cuenta que por el hecho de que algo sea cotidiano, no por eso deja de ser increible y especial.
Todo momento es increible, porque es contingente. Pudo o no, haber pasado. Pud haber pasado cualquier cosa, pero el hecho es que paso lo que paso, por eso es increible.
Y es especial, precisamente porque nunca habrá otro igual.
El hastio que sientes, no radica en lo que percibes, sino en como interpretas aquello que percibes. Como una calamidad, o como una oportunidad.
Debes intentar dejar de tener hastio, tanto por ti, como por quien te rodea. Debes empezar a ver lo especial que eres. Y lo especial que son los demás.
Con esos pensamientos de desprecio, así estuvieras contemplando un maravilloso paisaje(El gran cañón, Las cataratas del Niágara, etc). Sentirías la misma repugnancia, que si estuvieras en un basurero.