Yo creo que todos los trenes y todas las estaciones no son más que construcciones mentales. O al menos me gusta describirlo de esa manera en estos momentos.
Creo que lo más importante no es estar en tal o cual tren, sino poder ver, sentir, experimentar a la fuerza que construye todas esas metáforas mentales que consideramos la realidad.
Lo más importante es la energía o capacidad creativa que genera todos esos trenes. Los trenes no existen sin esa fuente.
Nos fijamos demasiado en que tren vamos o en cual tren queremos estar y no nos dedicamos a experimentar a la fuerza que construye y sustenta a todos esos trenes.
Y hasta la forma en cómo interpretamos el tren en el que vamos viajando (una relación o su ausencia, por ejemplo) es otro tren (la forma en que vemos a esa relación o falta de ella).
Todo lo interpretado y la forma de interpretarlo es un matrix o laberinto interior construido por la mente.
Y el verdadero sentido de estas palabras no está en estas palabras ni en cómo puedan sonarte. El verdadero sentido está en ti (pero no en la forma en que te ves a ti mismo, que es otro matrix).
Está en ti. Deja de sentir a los trenes como si fueran una maquinaria pesada y aprende a sentir a lo que da origen a todo.
Dedicate a sentir y experimentar esa energía sutil que vibra en todo tu cuerpo y aún más allá. Aprende de a poco a experimentar la paz interior y el silencio que hay debajo de todas las vías. Practica para poder llevar esa paz interior contigo a todas las estaciones y en todos los trenes en los que viajes.
Porque sosteniendo a todas las estaciones y a todos los trenes está la verdadera vida.
Si logras experimentar eso...
PD: Si suena a predicador es una interpretación de tu mente.
No le hagas caso