Yo fui camarera y la verdad es que aunque es un palo ayuda
MUCHO.
Habrá quien piense lo contrario pero es muy buena terapia.
Recuerdo que cuando entré a trabajar era super inocente,muy bobalicona,la FS dominaba mi vida,reía nerviosamente cualquier comentario....
Pero entré ahí y cambié.
El trato con algunos clientes me hizo aprender que (aunque estuviese trabajando) hay gente que no merece ni que le sonrías.Y si a alguien le falta ese poquito de carácter o lo tiene escondido es un trabajo ideal.
¿Por qué?Porque si de entrada yo tenía un caracter dulce,la gente que me trataba bien,me acabó cogiendo mucho cariño e incluso llegué a hacer amistad con gente con la que a día de hoy aún tengo contacto.
Y teniendo ese carácter dulce,también hay gente que se reía de mi(como lo estaís oyendo),y como estaba trabajando,estaba hasta los cojones de esa gente y acabas sacando un carácter y así acabé fortaleciendo mi personalidad.
También me ayudó a no estar sonriendo siempre,el hecho de estar agotada del trato con la gente.8 horas al día y sin descanso.
Además está bien porque siempre ves que hay gente que está más colgada que tu
En un bar te pasan muchas cosas.Buenas y malas.Pero que narices! Al final acabas saliendo de allí con algo que contar.Con anécdotas para el futuro!
Os aseguro que llega un momento en este trabajo,que se te olvida la FS,porque día tras día tratas con gente.Te cruzas con malas personas que te sacan de quicio y se te olvida la risa nerviosa y la timidez,para dar paso a sutiles contestaciones o no tan sutiles.
Y al rato llega un cliente super amable,y lejos de acordarte de la FS,te acuerdas del cliente estúpido,y acabas saludando al cliente amable con una sonrisa de oreja a oreja e incluso compartiendo lo que te acaba de ocurrir sin miedos.
Os lo recomiendo.Además,raro es el bar que no tiene un almacén o una cocina en la que esconderse un ratito.
A mi me salvó en muchas ocasiones,jeje.