He reflexionado mucho sobre el placer y su verdadera naturaleza.
Tal vez lo haga porque me siento presa de sus garras. Y lo digo desde todo punto de vista: pornografía, comer más de lo normal, escuchar largas horas de música, ver muchas peliculas en el día. Todo eso es para mí, en definitiva, el mismo fenomeno: estar limitado por el placer en todos sus aspectos (olfativo, intelectual, gustativo, tactil, visual, etc) antes que gozar de las cosas que nos entrega la vida pero sin sentirse apegados a ellas.
Siento que el tema del placer para los que sufrimos de depresion o crisis de ansiedad es uno de los más apremiantes e importantes de enfrentar: como sufrimos una suerte de dolor cronico interno, tratamos de evitar ese sufrimiento con diferentes artimañas: beber alcohol, teniedo sexo (los que tenemos menos suerte vemos pornografía), comiendo alimentos dulces que disminuyen momentaneamente la ansiedad, fumando, etc, etc. Es decir, destruyendo poco a poco nuestro cuerpo y no yendo al fondo del problema.
No piensen que les hablo desde el púlpito del redimido que les dice "hermanos, yo salí de las garras del placer y ahora estoy sano con la ayuda de Dios, sí, hermano, bla, bla, bla". Al contrario. Incluso, pueda que despues de escribir estas palabras me vaya a un sitio porno y me masturbe creyendo que cumplo con una necesidad natural de hacerlo al menos una vez al día. Quien sabe.
Lo importante es que he investigado, reflexionado y pensado sobre el asunto del placer y he llegado ciertas conclusiones que deseo compartir con ustedes:
- EL PLACER tiende a ser ADICTIVO.: Sea cual sea lo que lo produce (ver una pintura, escuchar musica, tener sexo, comer más de la cuenta), las redes neuronales que se conectan al momento de sentir placer se ven reforzadas cada vez que volvemos a esa experiencia agradable.
- EL PLACER NO TIENE NADA QUE VER CON LA FELICIDAD: Voy a parecer monje budista (de hecho, si de alguna tradicion espiritual siento respeto, es por el budismo. Admiro su profundidad y lucidez para describir la naturaleza humana) pero lo cierto es que el placer es momentáneo y, lo más importante,
depende de circunstancias externas. Además, la sensación que produce es pasajera. Y en exceso incluso nos puede asquear o aburrir.
Dicho todo lo anterior, hay que decir que no se trata de no sentir placer, sino de no quedar atrapados en ella. Todo depende de la manera en que es vivido, sin apegos.
Lo importante es remarcar el hecho, al menos personal, de que es consstante la busqueda de placer cuando me siento mal por un día triste o deprimente, o despues de una jornada de mucha ansiedad. Y como vivimos en una epoca en donde las posibilidades de diversion y placer son casi ilimitadas gracias al bendito internet, las posibilidades de no caer en tentación son mínimas.
Pero hay veces, y son pocas aún, en donde no reprimo pero por ejemplo, pienso "ok, tengo una sganas inmensas de comerme un helado de chocolate pero, ¿de donde salió esa supuesta necesidad?", y pasan unos minutos y hago otra cosa y poco a poco ese deseo disminuye o desaparece. Y eso se podría hacer con cualquier ansiedad de consumar sí o sí un acto de placer.
Repito: no se trata de no sentir placer. Pero siento que queremos tapar una necesidad más profunda con cosas materiales que insensebilicen nuestros sentidos por unos minutos para de nuevo sentir esa carencia que nos acompaña día tras día.
El problema que surge es que sentir placer es pasajero pero desencadena reacciones hormonales que alivian el dolor por lo que tampoco se trata de eliminarlos. Tal vez se trate de saber medir cuando un placer es una busqueda compulsiva y cuando una actividad que aumenta los niveles de salud mental y físico que deberíamos tener los seres humanos cuando estamos en un proceco de sanación o terapìa.
Por ultimo quiero recomendarles un libro muy bueno que es posible descargar por internet (si no lo pueden hacer me mandan su correo y trato de enviarselos). Se llama
"En defensa de la felicidad" de Matthieu Ricard. Él además de biólogo es un monje budista reconocido mundialmente. Muy recomendable. Iré subiendo ciertas frases del libro que me parezcan importantes a medida que pasen los días.
Otra cosa que pueden descargar es un artículo llamado "Más allá del ciclo adictivo dolor- placer" en donde un doctor profundiza las relaciones adictivas entre el dolor y el placer.
Me gustaría saber que piensan de todo lo que he escrito. ¿Han pensado que tal vz se sienten limitados por la búsqueda o dependencia al placer debido nuestras enfermedades?