28. Que sea un tipo que le de muy muy poca importancia al sexo, y si no le gusta el sexo en lo absoluto, mejor.
29. Que no le guste el perfume (ojo que está sí es totalmente ineludible), que no utilice perfumes a menos que yo misma los escoja y en última instancia si es que tanto le gustan estos productos cosméticos tan innecesarios y torturas olfativas para mí, tendrá que permitirme usar una máscara durante el tiempo de su aplicación y mientras el producto perdure en su ropa y cuerpo. Bueno, tiene que ser un tipo demasiado superhipermega especial para que por él me tome yo el trabajo de pasar varias horas de mi valiosa vida con una incómoda máscara puesta, pero bueno, puede que se de el caso, vayan ustedes a saber, aquí no se puede descartar nada.