Te aviso: nada de lo que voy a decir aquí tiene importancia, son fruto de una imaginación desocupada, y no deberías perder tiempo leyéndolo.
¿Continúas? Pues allá voy.
Uno de los efectos secundarios de tener mucho tiempo libre es que piensas demasiado. Si eres Albert Einstein no hay problema, pero si eres un don nadie como yo acabas teniendo pensamientos extraños. Últimamente me ha dado por pensar en el futuro, pero no en el mío, sino en el de la raza humana. Concretamente en los efectos a largo plazo de internet y la globalización. Quizá me equivoque, pero diría que hace unas décadas sólo los más desesperados recurrían a agencias matrimoniales o las secciones de contactos, pero ya no es así. El número de usuarios de redes sociales que buscan amigos y/o parejas ha aumentado enormemente, ya no son sólo desesperados, ahora cualquiera ve la comodidad de conocer a alguien afín sin arriesgarte a la vergüenza del rechazo. También crece el número de gente que prefiere el tele-trabajo, y las empresas que se lo permiten. ¿Y porqué no? ¿Para qué desplazarte cada día a la oficina cuando puedes hacer tu trabajo desde tu casa? No cuesta imaginar un día en que las empresas que puedan prescindan de pagar alquileres y opten por oficinas 100% virtuales. Los trabajadores así podrían vivir lejos de la ciudad, en urbanizaciones cerradas de las que están tan de moda ahora. Libres de la inseguridad ciudadana, apenas tendrían que salir al exterior, cada vez más peligroso. La tecnología parece apuntar hacia la autosuficiencia en el propio hogar: consolas o frigoríficos conectados a internet para que los chavales no tengan que salir a jugar fuera ni los papás al supermercado. Y no vayas al cine, con una tele gigante en 3D lo tienes todo en casa. Tarde o temprano algun listillo inventará la conexión total de los 5 sentidos en la realidad virtual y tendremos una especie de Matrix si el señor Smith dando sopapos. ¿Querremos salir entonces de casa cuando hasta el sexo pueda hacerse a distancia? Sin sida, sin gatillazos ni embarazos no-deseados. Me imagino a esa gente del futuro y pienso, en qué se diferencian de mí. ¿Es posible que en el futuro la fobia social sea la norma dominante? ¿Y si nuestra desgracia no es tener fs sino haber nacido antes de tiempo? ¿Podría ser que dentro de unas décadas fuéramos un ejemplo de buena salud mental?
¿Sigues leyendo? Que valor. Será que tú también tienes demasiado tiempo libre. Ten cuidado. Piensa poco, mira la tele.