Por supuesto que sí. Uno contra todos y todos contra uno
. En una ocasión le preguntaron a Sir
William Shakespeare (un peligroso fóbico social
) por qué era feliz. El bardo de
Avon respondió:
Porque no espero nada de nadie. Idea fuerza en el frontispicio de cualquiera que desee vagar por este mundo sin que lo acaben devorando las malas bestias circundantes.
De los profesores con los cuales traté sólo tengo palabras de desprecio y asco. Un sinvergüenzas, iletrados, mercenarios y siempre dispuestos a avasallar al más débil. Me vienen a la memoria dos bastardos, incapaces de ponerse en mi pellejo, de entender el sufrimiento que padecía por el acoso, cómo me creía lo más mísero del Universo. Sin embargo, ellos intercambiaban palabras diciendo que a mí me tenían que ""apretar las tuercas" porque no estaba dando el rendimiento esperado, bajaba los brazos en Gimnasia y andaba perdido en las musarañas. A los ******** del hostigamiento, ni tocarlos. ¡Malditos cobardes!
Cuando me enteré de la muerte repentina de uno por un ataque al corazón, varios años después de mi marcha del infierno escolar, no pude dormir. Me fui a celebrarlo
.