El escalofriante perfil del tirador de Connecticut
Adam Lanza tenía 20 años. Era tímido, callado y muy poco sociable. Mató a su mamá en su casa y robó sus armas, que no había podido comprar.
En la familia sospechaban algo extraño. Adam Lanza, de 20 años, no tenía una conducta normal y llamaba la atención. Así lo confesó Ryan, que luego de que se enterara de que su hermano había matado a 26 personas, confesó que notaba cierto trastorno de la personalidad. El autor de la matanza de Connecticut tenía una personalidad llamativa, aunque las investigaciones indican que hasta ahora nadie sospechaba lo que podía llegar a hacer.
Era tímido, callado y poco sociable. Hijo de un contador y una maestra de primaria. Desde su círculo cercano comentaron que sufrió mucho la separación de sus padres, hace más de dos años.
Solía estar en su casa sin demasiado que hacer. No trabajaba ni estudiaba. Egresó del secundario en 2010, con excelentes notas.
Sus excompañeros indicaron que era un alumno que resaltaba en cuanto al rendimiento, pero que en el aspecto social pasaba desapercibido.
Los problemas con su mamá Nancy, quien trabajaba en la escuela de Newton, serían la clave de la historia, aunque aún no se determinó el móvil (que ya de por sí es inexplicable) para haber matado a 20 chicos y seis adultos en el colegio Sandy Hook de Connecticut. Antes de salir de su casa, la mató y tomó las armas que estaban en su casa. Su mamá coleccionaba rifles y pistolas. "Las usaba de manera responsable y nada de esto es su culpa", dijo Beth Israel, una antigua vecina. Lanza habría querido comprar armas pero se las negaron por tener sólo 20 años y no tener permiso.
Aunque crecieron en la misma casa y tuvieron una relación buena, con el tiempo se distanció de su hermano Ryan, de 25 años, quien vive en Nueva Jersey y trabaja como contador en Ernst & Young. No se hablaban hace un par de años.
Básicamente, Adam era un chico solo. Se estima que la policía investigará su hogar para precisar el perfil de un joven que fue el responsable de una de las mayores masacres de la historia de Estados Unidos.
El tiroteo fue escalofriantemente preciso, según un agente de la policía estatal. El rifle era similar a los utilizados por las tropas de Estados Unidos en Irak y Afganistán. Disparó como si fuera un tiro al blanco.
Además del rifle de precisión encontraron dos armas más. Con una de ellas se habría suicidado.